Nivanfield bizarre marriage (CANCELADO)

Haciendo la escapación (o el intento)

La mañana... Golpeó fuerte sus párpados cerrados con la luz solar posándose en su cara.

-Ugh, ¡mi cabeza! - rodó su cuerpo en el colchón sucio, buscando la sombra y un alivio a la cruda del día anterior.

-Buenos días, papá oso- canturreo su pareja, entrado a la habitación irradiando felicidad y entusiasmo como de costumbre

-Ahora no, Piers... Tengo un espantoso dolor de cabeza- tomó una almohada y cubrió sus oídos y parte de su rostro.

-De acuerdo, solo venía a decir que el desayuno está servido-

Dicho esto salió de la habitación entonando un yodeling, el hombre casi pudo escuchar como daba saltitos cual niña jugueteando en un campo de flores

-Ese JOvenciTO un día va a terminar con mi paciencia-

Sacudió su cabeza, decidiendo que la mejor opción era volver a dormir otro poco... Después de todo, el era el jefe y como jefe podía llegar tarde cuando quisiera.

****Unas horas después****

-¡¿cómo que me van a destituir?! Se supone que soy uno de los altos mandos-

El eco de su voz rasposa pudo oírse hasta la sala, donde el teniente se mantenía ocupando tejiendo un pequeño suéter para su futuro hijo... O ave, aún no estaba seguro que podría salir de ahí.

-...si si, pero...¡¿Y así me agradeces por haberte salvado del control mental?!... ¡¿Es que nadie puede entender mi sufrimiento?!- gritaba exasperado, parecía un niño mimado cada vez que alguien intentaba hacerle ver su problema de alcoholismo

Su voz se hacía más fuerte así como sus pasos, apareciendo en la sala en ropa interior y molesto; ¡¿Cómo era posible que nadie entendiera sus motivos?!

-Al menos déjame invitarte una cita esta noche y lo discutimos... ¿Hola? ¿Jill?- se quedó unos segundos oyendo el pitido de su celular antes de romperlo con su mano estando aún al lado de su oído

-Buenos días, Sanzón- canturreo feliz llamando la atención de su descuidada pareja

-Hola esposo...- estaba frustrado como de costumbre, parecía que su personalidad iba de la ira al alcoholismo a la depresión en un dos por tres.

-Te ves exhausto, necesitas un masaje y un poco de amor-

-¿Y ahora a ti que te pasa? Estás más gay que de costumbre-

El menor lo ignoró para proceder a servir el desayuno, tarareaba feliz y parecía danzar con las puntas de los pies como si fuera blanca nieves.

-solo le falta el vestido, los enanos y un montón de animales moviéndose a su alrededor- murmuró dirigiéndose a la cocina.

El lugar estaba más limpio que cuando se mudaron la primera vez, el piso estaba pulido y brillante, los cajones ordenados y los platos limpios y en su lugar... Definitivamente algo pasaba y parecía no saber lo que era.

Se sentó en una de las sillas y miró el plato recién servido, tenía de todo: pancakes, pan francés, huevos, tocino, chilaquiles, frijoles refritos arroz hervido, omurice, natto, un muffin inglés y todas las hierbas "medicinales" como guarnición, mezclado y servido junto con café super cargado y una pequeña jarrita de leche espesa al lado.

-De acuerdo... ¿De qué fecha me olvidé esta vez?-

-¿Disculpa?- Piers se sentó a la mesa con su propia ración de "desayuno seminternacional" justo frente de su marido.

Chris suspiró, era temprano para perder la paciencia a lo pendejo.

-Hiciste un desayuno buffet en un plato, literalmente cuando lo único que pareces cocinar es carne asada y comida enlatada-