La oscuridad es extraña y muy poco vista, sólo abundante en el inframundo. En el cielo estaba la luz, cuya fuente era vital y si esta se desvanecía podía causar un gran desastre, desmoronando el lugar y a sus habitantes.
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Resubido el:...
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En los cielos de arcoíris, los ángeles tenían una buena relación entre ellos. Eran raros los conflictos y como mucho sólo había pequeñas discusiones que luego se arreglaban con charla. En los cielos había buena vibra gracias a la predisposición de cada habitante por mantenerla. Pero había alguien en particular que era el centro de todo, alguien que no podía caer mal y mucho menos odiar. Su luz era tan bella, era la energía positiva del cielo.
Cosmea podía ser definida como la pureza y amabilidad encarnada. Su cabello negro decorado con bellas flores de pétalos blancos siempre brillaba bajo el Sol. Su mirada era dulce, era una verdadera rareza hallar signos de tristeza en sus expresiones. Ella estaba para todos cuando la necesitaban , era una querubín muy obediente, especialmente ante su deidad a quien cada uno debía serle leal.
Era por estas características que ella era adorada por todos. Y por supuesto que iban a haber algunos que sentirían algo más allá, que pasarían de decir que la querían a que la amaban. Porque Cosmea era tanto una cara bonita como un agradable ser y eso llevó a ablandar a los corazones menos esperados.
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Como dije antes, preparen sus pañuelos porque para que yo me ponga sensible escribiendo esto, es porque va fuerte la cosa -cRiEs-
