En los días siguientes a la presentación del compromiso de Integra, la susodicha evitó a toda costa tener trato directo con el vampiro, cosa que no era nada fácil, pues éste había vuelto a la mansión acompañado de su inseparable compañera…que a decir verdad, miraba a la humana con un desprecio sobresaliente y notable que la hacía sentirse aún más enojada con toda la situación. Pero más le preocupaba que hacía 4 semanas había partido una división de 200 hombres, del cuartel general de Hellsing hacia lejanas tierras rumanas para destruir posibles laboratorios secretos donde almacenaban los chips que creaban a los freaks, y que posteriormente eran enviados de contrabando a Inglaterra…no tenía noticias de ellos, y la comunicación se había perdido completamente desde hacía 1 semana. Sus pensamientos giraban entorno a ese problema cuando vio a Walter entrar a su dormitorio sin avisar, tomándola desprevenida y aún recostada en su cama. El sirviente le mostró un extraño CD, que luego pudo examinar en la computadora de su despacho. Contenía un video de una de las cámaras de vigilancia de uno de los transportes de Hellsing…muchos soldados combatían casi sin armas mientras un enorme ejercito de ghouls destrozaba y se alimentaba de humanos a diestra y siniestra. De seguro era una trampa, pero era importante que la 'infección' fuera controlada o de lo contrario la plaga se extendería de manera inimaginable. Integra no dudó en su decisión…ese asunto necesitaba de su atención en persona…Llamó a Walter, Alucard y a sus 4 generales de división que no habían ido a la misión.
-Este problema necesita una solución inmediata, y por eso tenemos que movilizarnos y llegar lo más rápido posible a Moldavia y a Bukovina…estamos ante una situación de emergencia…alisten los escuadrones que crean necesarios…necesito informes de estado y mapas de localización para antes de las 3 de la tarde…buenos días, caballeros…- Integra hizo el ademán de despedirlos, y ellos salieron dando una señal de despedida en respuesta. Alucard permaneció inmóvil, sentado con los pies cruzados sobre el escritorio…
-Deseaba hablar contigo a solas Integra…- Alucard ensanchó su irónica sonrisa, y esperó a que Integra voltease a verlo.
-Qué deseas?...decirme que no piensas mover ni un dedo?...eso ya lo sabía, ya que no puedo obligarte, recuerda que ya no eres mi sirviente…o mejor dicho, sirviente de Hellsing…- Integra volteó a ver al vampiro con parsimonia, mientras encendía un cigarrillo.
-Todos estos años a tu servicio, y así es como le pagas a tu fiel sirviente?…- Alucard rió histéricamente mientras Integra fruncía el seño. No estaba de humor para aguantar burlas, y el vampiro lo sabía…lo hacía solo por divertirse.
-Basta!...las palabrerías están de más…si deseas ir a esta misión hazlo…pero no te atrevas a arruinar mis planes, entendiste!- Integra destrozó el cigarrillo sobre el cenicero de cristal y se dispuso a marcharse, no sin antes ser sostenida por la cintura, por los brazos de Alucard.
-Si pienso ir, master…y recuerda que sigo perteneciendo a la organización, te guste o no…ahhh, y una cosa más…si no te conociera, diría que estás…celosa- Alucard sonrió arrogante…Integra abrió aún más sus ojos en clara señal de sorpresa, lo que le ganó a Alucard una bofetada por parte de la líder Hellsing…ahora SI estaba enojada.
-Por lo menos esta vez no son balas de plata bendita…- masculló el vampiro mientras Integra salía rápidamente dando un portazo.
- DURANTE EL VIAJE A RUMANIA… -
El boeing 747 de Hellsing viajaba rumbo a Rumania, la reina había sido enterada, mientras la organización avisaba a las diversas terminales aéreas del vuelo clase especial, que iba con motivo altamente confidencial hacia aquel país. A diferencia de otros viajes en los que Integra había estado presente, este era muy diferente…Alucard, como pocas veces, miraba hacia el horizonte ya oscurecido por la caída de la noche…estaba pensativo, y hasta parecía…nostálgico y triste. A su lado, Elizabetha intentaba atraer su atención sin conseguirlo. Momentos más tarde, lo que logró atraer la atención del vampiro fue Integra, quien se hallaba dormida frente a ellos; y entonces recordó el porqué de su lealtad hacia ella…la búsqueda de esa mujer que le pertenecía…tal vez aún seguía siendo ella a la que realmente deseaba…Alucard desvió la mirada hacia Elizabetha, quien lo miraba seria.
