NO mind❀𝘴𝘢𝘵𝘻𝘶

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Podía calcular que llevábamos horas caminando pero gracias a Dios o a lo que sea que por lo menos se donde estamos.

Nunca imagine lo difícil que sería vivir sin reloj ni celular. Lo único que se es que estaba oscureciendo y aun nos faltaba para llegar a mi casa. Literal teníamos que llegar al otro lado de Seoul.

"Sana. ¿Sabes donde está tu casa?"

Temía que al preguntar,Sana se ponga triste. Pero por suerte no sucedió.

"No. Tzuyu Unnie, ¿podría quedarme en tu casa? Si no te molesta"

"No. D-digo. No me molestaría. Si puedes...quedarte"

Sana ladeó su cabeza.

"Tzu... ¿Por qué estás sonrojada?"

Comenzó a tocar mis mejillas con sus suaves yemas y yo me sonrojé aun más. O al menos sentía mis mejillas arder como el fuego.

...

Llevábamos días fuera y no sabía cómo reaccionaría mi mamá.

Estábamos a unas calles de mi casa y comencé a ponerme incómoda. Definitivamente no me agrada estar en mi casa.

Sana noto la incomodidad y no tengo idea cómo. Tomó mi mano.

Yo sorprendida la miré.

"No se que te sucede pero estás muy tensa y en vez de insistirte para que me digas que te pasa, solo tomo tu mano así te sientes más tranquila"

Sonreí nuevamente.

Ya estábamos en la puerta de mi casa y toque la puerta lentamente, mi madre muy tranquila abrió la puerta.

"¡Oh! hola Tzuyu, volviste."

Sana estaba confundida. No se esperaba una respuesta tan tranquila. Yo por cierta parte tampoco.

Me di cuenta de nuestras manos. Seguían agarradas así que hice un movimiento brusco para que Sana me soltara lo que hizo que Sana me mirara. Solo que yo no la miré.

"Má... ¿no vas a decir nada?"

"¿Y que quieres que te diga?"

"No se...algo así como '¡hija! ¡Volviste! Estaba tan preocupada de que no aparecieras' o algo parecido"

"¿Y por qué lo haría si no estaba preocupada?"

"¿Que?"

"Estabas en la casa de Chaeyoung, ¿No?"

"Mamá... Chaeyoung no es mi amiga hace años. ¿Ni siquiera se te ocurrió llamar para asegurarte? Agh en fin. Ella es Sana, se va a quedar"

Sana saludo para luego asustarse por el tirón que le di al agarrarla del brazo y llevarla a mi cuarto.