Pequeños Relatos

Ansiedad

Te empiezas a sentir mal....
El cuerpo se te adormece...
No sientes las manos ni los pies... Y piensas "joder aquí vamos de nuevo..."
Empiezas a temblar... En el mejor de los casos serán sólo las manos o brazos... En el peor será el cuerpo entero....
Te pones helada... Sientes frío... Pero empiezas a sudar....
La mente se te nubla... Todo a tu alrededor esta acompañado de un sentimiento asfixiante y paranoico...
Qué sucede? ... Qué hago? ... por qué lo hago?
"No quiero estar aquí.... Me asfixio... Espera... No respiro... Ayuda..."
Tus pulmones no quieren recibir aire... Te ahogas... Te asfixias.... Una presión en el pecho hace que los ojos se empiecen a cristalizar se... No quieres llorar... Intentas respirar porque la psicóloga te dijo que respires... Pero esque no puedo.... Me duele la cabeza... El oxígeno no entra en mi..
No respiro...
El miedo y la paranoia se adueñan por completo de ti...
Tiemblas más... Lloras... Hiperventilas intentando hablar porque  no puedes respirar...
No escuchas las voces a tu alrededor.... Todo se vuelve borroso... Y la luz es jodidamente molestosa... De pronto, te sientes cansada... Quieres escapar... Pero... A dónde? Y por qué? No lo sabes.... Solo tienes miedo.... La sensación asfixiante empeora.... Pones tus manos en tu cara e intentas calmarte... Pero no lo consigues....
Todos a tu alrededor te miran... Pero tu no eres del todo consciente de eso...
Solo te concentras en no gritar...
De pronto no sabes que hacer... Quieres gritar... Quieres golpearte... Llorar o simplente hacer cualquier cosa para escapar de este agujero negro en el que entraste por momentos....
Finalmente alguien te ayuda...
Te lleva a un lugar abierto... Te abraza... Sollozas fuertemente... Y no sabes a quien carajos rogar porque esto pare...
Sientes un líquido entrando en ti... Y te das cuenta de que es agua... Pero... Cuándo la bebiste y quién te la dió?
Las imágenes se vuelven nítidas y las palabras cobran sentido...
Estás bien? La pregunta más frecuente
Si... Dices débilmente mientras sonríes... Pues el aire por fin decidió volver a tus pulmones...
Te mojas la cara y respiras... Pasa un poco de tiempo hasta que consigues convencer a tu ansiedad que no hay peligro... Que no hay nada ni nadie que nos quiera lastimar y que la situación solo se salió un poco de control... Vuelves al aula de clases... Todos te miran... Te sientas... Cojes tu lápiz y vuelves a ser tu... O almenos a intentarlo.