Son Ciencias Ocultas

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Pasé la peor noche de mi vida... necesito hablar con Leticia. Toda la noche estuve viendo la Luna... era como si me llamara... una fuerza tan grande que me obligaba a mirarla, incluso hacia tanto calor, el sudor corría por mi frente reflejando la luz de aquella luna tan grande como nunca la había visto. Hasta que no desapareció en el horizonte no pude parar de verla... arrepintiendome de no haberla disfrutado tanto su majestuosidad... necesitaba verla de nuevo.
He llamado a Leticia tres veces y simplemente no contesta. La busqué por toda la escuela y no la vi por ninguna parte. Necesitaba hablar con ella, siento una terrible ansiedad y casi no puedo controlarme, algunas veces solo quiero correr, otras gritar, o golpear algo.
Entonces escuché el timbre, ese insoportable estruendo tan largo provocaba en mi una inexplicable rabia, necesitaba correr, alejarme. Cubriendo mis oídos fui al baño cuando paró respiré profundo y de un puñetazo rompí una puerta, a penas utilicé fuerza, fue simples esa sensación de alivio.
Al sosegarme, me di cuenta que había minimizado las cosas, no rompí una puerta, del golpe la zafé completamente de su base, estaba rota en dos pedazos. Además no solo corrí. Estaba al lado del timbre y el timbre estaba a más de 20 metros de los baños, creo que en menos de dos segundos me había desplazado 20 metros. Solo espero que nadie me hubiese visto.

Al salir de la escuela fui a casa de Leticia, seguro estaba enferma... necesitaba hablar con alguien, cada segundo que pasaba... mi mente se nublaba un poco más.
Al llegar toqué la puerta y su hermano me invitó a pasar, su madre entre lágrimas me extendió un papel. Era una carta.

"Lo siento:
Donde quiera que esté les voy a echar de menos... solo... no se preocupen por mi, voy a aprender a cuidarme sola.
Leticia"

Estaba impresa, no parecía echa por Leticia, era demasiado corta y fría, además me parecía imposible que no se despidiera de mi sabiendo lo que me ha pasado.
Pero es su olor, no hay duda, ella lo hizo.

- No durmió en la casa - dijo su madre - encontré esta carta sobre su cama, tampoco está su ropa... ¿dónde está mi niña?

Es posible que me esté poniendo a prueba... no lo creo... ella no jugaría con algo así... además su olor no lo siento por ninguna parte.

Me quedé con ellos hasta tarde, eran las 4 de la mañana y no había rastro de Leticia. Habían llamado a la policía. Quizás es mi culpa... no tenía que contarle... es obvio que lo que somos no lo debe saber la gente. Me estoy convirtiendo en un monstruo... no tenía el derecho de hacerla parte de esto.

- La policía está buscándola - dijo la madre de Leticia.
- Ok... ya me voy... no hago nada aquí.
- No puedo permitirte irte solo a esta hora, puedes pasar la noche aquí.
- Tranquila... este lugar no es peligroso, además mi casa está cerca.
- Puedes quedarte aquí, pronto saldrá el sol.
- Tranquila... no me pasará nada.

Tengo que caminar hasta mi casa solo cuatro calles. Además... no tengo miedo... ¿Cómo puedo tenerlo?

Mientras caminaba un chico se acercó a mi.

- Eres del High School, ¿verdad?

- Si - lo he visto algunas veces en el colegio.

- Como a las 2 de la tarde te vi correr al baño... eres rápido... ni Usain Bolt... no pareces humano.

- Estás loco.

- Lo gravé con mi teléfono... lo que tiene estar aburrido, grabas cosas interesantes sin darte cuenta - reprodujo el video

Por la esquina del ojo vi una luz, era la luna... esta vez era Luna Llena y jamás la había visto tan grande, simplemente sonreí y respiré tranquilo. Le quité el teléfono de la mano, él iba a correr pero lo sujeté de frente por el cuello de su camisa.

Cuando Despiertes (Nuevo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora