Cuando despiertes

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No recuerdo absolutamente nada hasta que desperté en el hospital. Estaba conectado a una máquina y a varios sueros, era demasiado molesto, me lo quité. Entonces me vi al espejo. Lucia... diferente, tenía el pelo un poco más largo, de por si, tengo el pelo un poco claro, castaño, pero al verme al espejo, no estoy seguro si es por la luz, pero mi pelo luce mucho más claro, casi rubio. Entonces toqué mi espalda, esperaba encontrarme con una herida gigante, pero no sentía nada, miré el espejo y mi piel estaba intacta, pero aún más raro era que lucia musculoso, no tanto, pero era mucho más flaco, ahora incluso tenía los abdominales marcados. Luego me acerqué a la cama y encontré un sobre, era una carta.
"Te extrañamos mucho, se que te vas a mejorar pronto, cuando despiertes llámame" Estaba firmado por Leticia, es una amiga, luego la conocerán. Entonces me puse de pie, estaba anonadado, dejé caer la carta al suelo y me miré al espejo, me golpeé la cara varias veces. ¿Cómo pude leer sin gafas? Incluso veía perfectamente. Mis ojos también se veían mucho más claros en el espejo, lucían más azules y expresivos.
Detrás de mi alguien me miraba, era mi madre, sonreía, luego se acercó a ella el doctor.

- ¡Despertó!

Él estaba asombrado, pero ella me miraba tranquila, con su dulce sonrisa. Me sentí tranquilo en ese instante. Luego ellos entraron.

-¿Qué te pasó? - ella preguntó.

- Quisiera saberlo también - no creo que creyeran mi historia...

- Te asaltaron... pero no te falta nada.

- No encontraron lo que buscaban mamá - le dije mirando sus manos.

- ¿Qué recuerdas? - dijo el doctor.

- Recuerdo que me golpearon por la espalda... pero nada más.

- Tienes una herida en la espalda - dijo mi madre.

- ¿Cuál? - les enseñé mi espalda
Ellos me miraban asombrados, luego se miraban entre ellos, se que es imposible, incluso recuerdo cuando me atacaron, recuerdo ese dolor irresistible mezclado con toda la sangre que había perdido.

- No entiendo nada mamá...

- Puede haber sido solo una herida superficial, o que se curó rápidamente a causa de los medicamentos que le pusieron - dijo el doctor.

Sin decir nada más se alejaron de mi, yo me acosté en la camilla y ellos salieron. Un minuto después mi madre entró.

- Vístete - señaló un bolsa llena de ropa
- esto no se va a quedar así - Le dijo al doctor.

Luego ella me miró, vi en sus ojos conmovidos pena.

- ¿qué pasa? - le dije.

- Cerraron el caso, dicen que la herida no parecía ser hecha por una persona y ahora se preguntan cómo desapareció... mejor nos vamos hijo...

El viaje a casa fue muy silencioso... demasiado. Nadie explicarme lo que me pasó... solo yo, aunque sea la respuesta menos lógica de todas... pero es un hecho que lo que me ocurrió no era humano, y no puedo contarlo, algo me dice que sería demasiado peligroso.
Al llegar a casa, mi hermano y mi padre miraban la televisión, estaban algo inquietos y me miraban intrigantes.

- ¿Despertaste? - dijo mi padre

- ¿Acaso no me vez?

- Pensábamos que era algo mucho más grave, mañana tendría que quedarme contigo en el hospital.

- Parece que ya no hace falta, además mi madre se quedó conmigo todo el fin de semana.

- Lo siento hijo, yo estaba de guardia, a penas dormí.

Cuando Despiertes (Nuevo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora