"Por favor" CAMREN G!P.

Cap 47

Narra Camila.

Dinah se había ido de la habitación hace cinco minutos pero todo estaba igual. Lauren seguía parada en el mismo sitio, sin mirarme, mientras yo estaba sentada en la cama frente a ella. 

-Dime algo por favor-susurré mirándola. 

Sus ojos impactaron con los míos dejándome, por un segundo, sin aliento. Su mirada era fría e intensa. Ella me odiaba en ese momento y lo podía sentir pero la entendía, de seguro debe pensar lo peor de mí.

-¿Qué mierda quieres que te diga?-susurró con su rostro serio. Sus palabras me pusieron en alerta, ella estaba más furiosa de lo que pensaba.

-No lo sé-aparté la mirada-si me dejaras explicarte...

-Para eso me quedé, Camila-soltó una pequeña risa amarga-hace cinco minutos que estoy esperando a que me expliques todo-la volví a mirar, su forma de hablarme me dolía muchísimo. Hace poco nos estábamos amando y ahora era todo lo contrario.

-Tengo tres meses de embarazo-dije mientras me levantaba de la cama tratando de no sentirme tan pequeña frente a ella, pero era inútil.

-Necesito saber si te acostaste con ese tipo-susurró dolida mientras se acercaba.

-No-respondí de inmediato mientras estiraba mi mano para detenerla, no me hacía bien tenerla cerca en ese momento-Nunca he tenido nada con él-negué cruzándome de brazos.

-¿Entonces para qué mierda me hacía creer que si estabas con él?-preguntó desesperada mientras se pasaba las manos por su cabello. 

-Te lo merecías-caminé hacia el baño tratando de alejarme lo más posible de ella-Tú fuiste quien desconfío de mí primero-la miré por el espejo. Ella estaba detrás de mi, apoyada en el marco de la puerta, mirando cada movimiento que yo hacía.

-Tal vez tienes razón-asintió con los brazos cruzados mientras se acercaba a paso lento-¿También merecía que me ocultaros que iba a tener un Hijo?-preguntó deteniéndose a solo centimetros de mi cuerpo.

-No-susurré agachando la mirada-Yo te lo quería decir-volví a levantar mi rostro para mirarla a través del espejo. Sus ojos estaban muy verdes y su expresión seguía seria, causándome escalofríos.

-¿Cuándo?-suspiró-cuando el bebé naciera-gruñó.

-No-me voltee a enfrentarla-Te lo iba a decir cuando encontrara el momento, Lauren.

-¿Y cuándo iba a ser?-frunció el ceño mirándome directamente a los ojos.

-No lo sé-la aparté de mí por los hombros-Solo sé que te lo diría.

-¿Estás segura, Camila?-volvió a dar un paso hacia mí acortando la distancia.

-Sí-susurré siendo incapaz de hablar más alto. Lauren robaba todas mis fuerzas.

-Estoy muy enojada, Camila-confesó con dolor-estos meses pude estar a tu lado, cuidando de ti y el bebé-susurró con los ojos un poco aguados. La rabia se había ido y estaba siendo remplazada por algo mucho peor.

-Perdón-suspiré sintiendo mi pecho dolor al verla de esa forma. La había lastimado, nos había lastimado a ambas-todo fue muy sorpresivo para mi también, Lauren-me atreví a llevar mi mano a su mejilla y me alivió ver que no se apartara-No tenía planeado quedar embarazada, menos en el momento por el que estábamos pasando-acaricié su piel con mi pulgar.

-Lo sé-asintió cerrando los ojos-solo necesito tiempo para procesar todo-susurró antes de volver abrir los ojos, los cuales seguían llorosos.

-Tienes todo el tiempo del mundo-asentí.

-Gran regalo de San Valentin me has dado-susurró con una sonrisa tratando de aliviar el momento.

Simplemente sonreír mientras la abrazaba. Había sido un momento muy tenso, y poder sentirla en mis brazos aliviaba la presión que tenía en el pecho. Sus brazos me abrazaron tan fuerte que sentí que nunca me soltaría, y eso fue más que suficiente para saber que no me dejaría nunca mas.

-Debo ir al Doctor en dos días-susurré en su cuello sin soltarla.

-Iré contigo-respondió de inmediato para luego dejar un beso en mi hombro.

-Eso me hace muy feliz-sonreí abrazándola más fuerte. Necesitaba esto, necesitaba saber que ella estará conmigo en todo este proceso. Me hacía sentir más segura.

-Tú me haces feliz-murmuró rozando la piel de mi hombro provocando que cerrara los ojos y sonriera-aún no puedo creer que tendremos un Hijo-suspiró rozando su nariz en mi piel.

-¿A quién crees que se parecerá?-todas las noches me preguntaba lo mismo.

-Ojalá que a ti-alzó su rostro para mirarme, esta vez sus ojos no estaban inyectados en rabia ni dolor-eres muy guapa-sonrió aliviando mi corazón.

-Quiero que saque tus ojos-llevé mi mano a su rostro y acaricié su mejilla-me volvería loca si nuestro Hijo saca los mismos ojos que tú, Lauren-confesé.

-Créeme que yo también-sonrió radiante-estaría muy celosa porque todas estarían tras de él.

-Puede ser niña también-le recordé apartando el cabello que caía por su frente.

-Si es niña no descansaría nunca, Camila-susurró cerrando los ojos para luego juntar nuestras frentes.

-¿Por qué?-sonreí cuando acarició mi nariz con la suya.

-Porque tendría que espantar todo el día a los chicos y chicas que quieran estar con ella, será demasiado guapa-hizo un puchero.

-Para que veas lo que sufro yo contigo, Jauregui-entrecerré los ojos separando nuestras frentes-todo el día espantando mujeres de tu lado-me crucé de brazos fingiendo estar enojada.

-No es mi culpa ser tan guapa, Cariño-dijo mientras me abrazaba nuevamente por la cintura.

-Ojalá no salga con tu ego-sonreír abrazándola por el cuello.

-Te encanta mi ego-susurró con una sonrisa antes de inclinarse y besar mis labios. Esta mañana había sido un mar de emociones, pero valió la pena. Sus labios acariciaron los míos de forma lenta mientras sus brazos me presionaban más contra su cuerpo sacándome un suspiro de aprobación. 

-Te amo-susurré sobre sus labios antes de volver a besarla.

-También te amo-susurró separándose de mis labios para dejar un beso en mi frente-¿Camila?-preguntó un poco extrañada.

-¿Si?.

-¿Tus Padres saben que estas embarazada?-frunció el ceño con curiosidad y un poco de temor.

-Mi Madre sí-asentí-mi Padre aún no.

-Me va a matar-suspiró con los ojos apretados.

-Claro que no-solté una pequeña risa al verla tan asustada-Espero que no.

-Eso no me tranquiliza, Camila-negó soltando mi cintura.

-No pasará nada-la abracé por la cintura dejando mi cabeza descansar en su pecho-Mi Madre ya lo sabe, ella nos ayudará.

-Eso espero-murmuró aún preocupada.

-Lolo-tomé su rostro para que me mirara-Estará todo bien-le di una pequeña sonrisa para tranquilizarla-mientras estemos juntas estará todo bien.

-A partir de ahora siempre estaremos juntas-habló mirándome directo a los ojos haciendome sentir que sus palabras era reales-Pase lo que pase no los dejaré solos nunca.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo, Mi amor.

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Perdón por no actualizar antes, espero que les haya gustado el capítulo. Ya se acerca el final!!

Gracias por leer.