Todo empezó normal, como todos los días, nada nuevo para los estudiantes de preparatoria de último semestre.
La campa suena, dando así a entender que el horario de clases ha comenzado. Todo los alumnos se dirigen a sus respectivos salones.
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La clase comienza igual que siempre, los alumnos tomando nota de lo su profesor dice.
– Bien, para el proyecto necesito que investiguen sobre las emociones, ¿qué pasa cuando no las controlamos?, ¿las emociones afectan nuestra conciencia?, ¿influyen en nuestras decisiones?, ¿qué es la Inteligencia emocional?.– el profesor miro que todos sus alumnos tomaban nota de lo que el decía.– Ahora diré el nombre de las parejas.– y cuando termino de decir aquello, una chica pelirroja, levantó su mano.– Si que pasa.– miro a la chica.
– No puede ser individual el proyecto.– dijo con una notoria timidez.
– No, hay que aprender a convivir con alguien más que no sean nuestros amigos, y para ello yo me tome la molestia de elegir las parejas.– y después de decir aquello, los alumnos soltaron quejidos por la elección de su profesor.
Narra Sarah
Claro que solté un quejido, me molesta cuando el profesor elegí los equipos, siempre me toca con personas que no trabajan, y al final yo termino haciendo todo.
– Pueden quejarse cuantas veces quieran eso no va a cambiar mi decisión.– dijo el profesor para después tomar una carpeta.– Bien ahora silencio, voy a nombrar las parejas y no voy a repetir, si escucharon que bien y si no que mal.– ese era nuestro profesor.
Empezó a nombrar a mis compañeros, hasta que llegó mi nombre.
– Sarah y jungkook.– santa mierda.– Ahora vayan con sus parejas, y hagan la introducción en la cual debe venir lo que ustedes piensen de las emociones.
– Tierra llamando a Sarah.– dijo me amigo pasando su mano por enfrente de mis ojos.
– ¿Que?.– lo mire.
– ¿Todo bien ahí dentro?.– y me golpeó suavemente la frente.
– Oye.– dije para después tomar su mano y alejarla de mi.
– ¿Sarah?.– dijo una voz atrás de mi.
– Si.– lo mire, estaba de pie tenia su cuaderno en la mano derecha y la izquierda su teléfono.
– Me puedo sentar.– apunto con su mano izquierda el asiento que estaba alado del mío, por mi parte solo asentí con la cabeza.
– Bien me voy a hacer el trabajo, los dejo solos.– dijo mi amigo para después levantarse e irse.
Moví mi banca hasta quedar enfrente de jungkook. Tome mi mochila y saque mi cuaderno.
Mire hacia enfrente, en donde se encontraba él, y cuando lo mire estaba mirando su teléfono, y al parecer miraba al gracioso ya que tenía una sonrisa.
– ¿Y qué piensa, sobre las emociones?.– decidí hablar primero, él por su parte su dejo el teléfono y me miro.
– Pues que son emociones.– dijo sarcástico, y reí.
– Wow, ¿en serio?.– dije y el asintió.– Que gran mente tienes.– dije usando el sarcasmo en mi voz.
– No es lo único grande que tengo.– dijo con una sonrisa en su rostro.
– Si bueno gracias por la información.– dije un poco sonronjada.
– ¿Tu que piensas de las emociones?.– me pregunto, mientras abría su cuaderno.
– Pues que son las encargadas de nuestras decisiones, y actos, y que sin ellas seriamos, muertos vivientes.– dije y tomé un bolígrafo mi mesa, para escribirlo.
– Que pensamiento tan más... patético.– dijo y tomo un bolígrafo de mi mesa.
– Disculpeme señor "las emociones son emociones". –dije en tono molesto, mientras, él tenia una sonrisa burlona en su cara.
– No aceptas críticas de sobre tus pensamientos.– dijo levantado sus cejas.
– Claro que las acepto, cuando son constructivas...
– La mía lo fue.– me interrumpió.
– Si claro.– dije rodando los ojos y me crucé de brazos.
– Me agradas Sarah.– dijo para después tomar su cuaderno y teléfono, levantarse del asiento e ir por sus cosas.
– Maldito, mi bolígrafo.– dije susurrando, y después sonó la campana.
Descanso.
