La flauta negra con una borla roja resuena con su estridente sonido lleno de maldiciones, los cadáveres siguen las órdenes que el hombre de cabello blanco da con su tenebrosa música, solo los seres resentidos, solo los fantasmas, solo los cadáveres...
Yiling ahora después de 9 años es un pueblo próspero, sus aldeanos hablan sobre las cosechas abundantes, la buena fortuna, la buena comida y la prosperidad que la secta del lugar les da. Yiling Wei. La secta si bien es reciente, no carece de muchos miembros, reconocimiento, tienen además una particular forma de cultivo que provoca el desagrado entre sus pares y no deja que la ciudad de Yiling sufra injusticias o desastres. En lo alto de los túmulos funerarios se halla la sede de tal secta, los aldeanos están contentos con ellos y ellos cuidan de su gente. Más solo los de gran confianza han visto al denominado Patriarca Yiling. Un joven que puede con su flauta fantasma diezmar a un ejército pequeño sin esfuerzo, las espadas negras de empuñaduras rojas hacen eco entre los cultivadores y los aldeanos, entre ellos susurran que los jóvenes maestros son sin duda la mejor de las personas. Nunca han hecho daño a inocentes, curan, protegen y hace su trabajo al exorcizar o liberar del mal. Las flores araña bañaban el lugar todo el año, los cerezos florecen rojos como la sangre en la secta, hay cadáveres que deambulan de aquí a allá protegiendo como perros rabiosos contra extraños, los niños han nacido y hay muchos que quieren entrar a la secta cuando sean más grandes. Pero todos concuerdan en algo: La flauta que escuchan es la canción del líder de la secta el llamado Yiling Laozu. El joven puede bajar cuando quiera, donde quiera y sin embargo nunca lastimo o daño a alguien solo por maldad. De hecho, él es amable y tranquilo, lleno de calidez a pesar de lo fría que llega ser su forma de cultivo, su hermana mayor encargada de la salud de los habitantes lo hacía también encapuchada. Solo el hermano menor mostraba su rostro. Los jóvenes que venían en busca de ser aceptados debían probar que eran dignos del conocimiento, más dentro de la secta solo otros dos fueron aceptados, pero más bien fueron encontrados, por que quien les habían enseñado se decía era un anciano de increíble poder. El que había fundado la secta. *** Él había dormido mucho, mucho tiempo, él había sentido la energía que rodeaba la energía resentida, más siguió durmiendo permitiendo su energía alejara la otra sin hacer esfuerzo. Más cuando sintió la energía de tres personas caer cerca de él, despertó totalmente. Encontró entonces la energía que trataba atacarlo, pero él simplemente la repelió, encontrando dos Donceles y una chica, él simplemente los acogió, curo sus heridas, los volvió sus discípulos, nunca se arrepintió ni cuando uno era un verdadero torbellino, otra era algo agresiva y el último era un poco tímido, él recordaba. Ahora los miraba a los dos chicos que estaban encapuchados. La mujer se quitó el velo, su túnica femenina de color rojo y negro con flores araña rojas bordadas resaltaba su belleza severa, en sus ojos verdes había dureza, frialdad, a la vez que respetó se colaba y cariño al otro encapuchado.
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*** - Shifu. -. Ambos dieron una reverencia. - Mocosos, quiero saber si cumplieron su misión. -. Su ropa completamente blanca con negros círculos que estaban bordados con flores rojas en medio de las espirales negras. El otro joven asintió. - Este discípulo lo hizo...aunque también faltan en cumplir A-Yang y Yao-GeGe. - - Lo sé y por eso espero que no te metas en problemas torbellino. -. La figura encapuchada se rio. - A-Ying... - Voy, voy. -. El velo fue retirado y risueños ojos grises se mostraron. *** En YunShen los discípulos de Yiling Wei son educados, inteligentes y sobresalientes, a pesar de que Lan WangJi hablo del intruso ninguno de los invitados hablo, solo sonrieron uno con burla, otro educado y el último con algo de vergüenza. - Sabemos que es GeGe. -. Dijo Xue Yang comiendo un dulce de envoltura roja. - Él no puede evitar cuidar de nosotros...a su forma. -. Lan QiRen casi le da por escupir sangre, Lan HaoFa sin embargo se notaba curioso. - ¿GeGe? - El líder de la secta. -. Meng Yao aclaro con una educada sonrisa. - Él tiende a ser muy travieso, sin embargo, el que el joven segundo maestro lo enfrentará sin dificultad es asombroso, el difícilmente es obligado a mostrar sus habilidades. -. La sonrisa cortes se hizo algo cariñosa, Lan Xichen noto que los tres admiraban y querían al líder de su secta como un hermano de sangre. - ¡Su maestro debe ser respetado! -. Lan QiRen no entendía el por qué le decía GeGe a el líder de su secta. - Shifu es respetado, Yi GeGe pidió ser llamado así, así que lo hacemos por qué así debe ser, además de que Qi Jie no nos dejara de molestar con soportar el drama de Yi GeGe. -. Xue Yang mordió el dulce. - El lema de nuestra secta se mantiene sin importar los murmullos de la gente. - ¿Lema? - Tiende la mano al que perdió la esperanza. -. Meng Yao hablo solemne. Todos lo hicieron mirando con orgullo la flor roja. - ¿Tender una mano al que pierde la esperanza? -. Lan HaoFa estaba confuso. - Si, aquello que pierden todo, que sufren, aquellos que han caído tantas veces que no pueden levantarse, aquellos cuya existencia plagada de penurias no los dejan en paz, aquellos que sufren por tiranos y el mal, aquellos que están solos y desamparados tendrán una mano que sostener, que lo ayude a levantarse y seguir para conseguir sus metas. -. Recito Wei Ning. - Una doctrina muy peligrosa. -. Lan QiRen hablo. - ¿Qué garantía hay de que a quien ayuden no sea alguien malo? ¿Alguien que sufre su castigo merecido? Los tres miraron al maestro. - Porque los verdaderos inocentes, los que necesitan esa ayuda son los que son pisoteados por los malos, incluso si no se ve a primera vista. - Fácil, maestro QiRen, si tú buscas por malas formas ganar estatus, le quitarás a otros sus riquezas, si quieres ganar una guerra, despojaras a familias de sus hogares y seguridad. Si quieres algo, si lo que ambiciones son deseos egoístas significa que pisotearas, engañarás, lastimaras o matarás para lograr tal deseo, pero un verdadero deseo del corazón piensa en las consecuencias antes de hacerlo, más si no hay otra opción se arrepentirá y tratará de arreglar el daño hecho. -. Wei Ning hablo. - Sabemos bien a quien tender la mano. -. Xue Yang sonrió. - Así es, aprendimos de Shifu identificar a las verdaderas víctimas de un crimen y el perpetuador. -. Meng Yao abrió un abanico negro con una montaña pintada en blanco con flores rojas. Los Lan se veían algo inquietos. - Lamento si se ve como una amenaza nuestra actuar, pero deben comprender que no queremos mal entendidos. -. Lan Xichen trato de calmar las aguas. - ¿Habla de la energía resentida? -. Xue Yang sonrió al ver capturada la atención de los Lan. - Le aseguró que no la usaremos, ni aquí ni para lastimar a nadie, simplemente sabemos usarla...por nuestra seguridad -. Meng Yao se incomodó mirando a Wei Ning. - GeGe ha prohibido su uso contra inocentes. -. Aclaro Wei Ning. Eso significaba...que podían usarla, ¿pero no para lastimar? ¿Y los demás? - Pero...su uso es perjudicial para el corazón y el cuerpo. -. Lan WangJi hablo sorprendiendo a todos. El joven jade recordó esos traviesos ojos grises llenos de calidez, juguetones y con amabilidad e inocencia. - GeGe encontró la manera de que no afecte al usuario y solo depende del corazón del mismo, así como sus motivos para usarla, pero...bueno, ¡eso no les importa! -. Xue Yang se levantó de pronto. - ¡A-Yang! - Meng Yao los siguió. - Deben entender que es un tema delicado, GeGe sacrificó su salud y su tiempo para que el uso de esa energía no lastimara a nadie, el ahora no puede estar bajo el sol sin que su piel se lastime al igual que Qi Jie. -. La implicación de que ambos habían llegado a los extremos para evitar daños a futuros discípulos fue un sentimiento contradictorio: por un lado, admiración y respeto, por el otro, temor y precaución. Alguien que llegaba a esos límites.... ¿realmente podía detenerse o contenerse? *** Una figura camina sin prisa, cubierta, buscando. Hallando el rastro. Sonríe y entra a la casa. Sus ojos brillas como brasas que quedan de una fogata nocturna y un silbido sale de su boca. Los cuervos graznan al sentir la llamada y un grito se escucha por todo el lugar. Falta menos para que la misión termine.
