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—¿Y ahora que haremos?

Jaehyun cuestionó recargado en el marco de la puerta, observando a su mejor amigo con clara preocupación. Johnny estaba sentado en la orilla de la cama con el celular en la mano tras una llamada, su expresión no era la mejor.

—Tenemos una semana para pagar el alquiler.

—¿Una?

La voz del coreano se escuchó apagada y con un claro tinte de preocupación.
Llevaban en aquel piso alrededor de un año ya, era el mas barato que pudieron costear y el mas cercano a la universidad, pero aun así, estaban teniendo problemas económicos.

Johnny era estudiante de diseño y comunicación visual, hacia pequeños trabajos por aquí y por allá de fotografía, edición de vídeos y promociones de aquellas empresas locales y de sus amigos emprendedores, era su única fuente de ingresos desde que su padre decidió no apoyarlo por no haber escogido medicina y seguir con el legado de su familia.

Jaehyun en cambio era estudiante de arquitectura, la carrera le demandaba bastante tiempo, junto con todas aquellas tareas que lo mantenían despierto hasta tarde, maquetas, planos, cálculos e investigaciones exhaustivas que lo hacían beber constantemente más de tres cafés al día. Tenía un pequeño trabajo los fines de semana, ayudando a una anciana a atender su librería, la paga era poca, pero su noble corazón no lo dejaba abandonar a aquella señora que no lo tenía más que a el. Su madre le daba un pequeño apoyo cada mes, pero no podía darle más, la mujer también tenia que mantenerse sola, pues de su padre no supieron nada desde hacía más de quince años.

—¿Que haremos? ¿De donde sacaremos el dinero? La señora Yang me dio la paga del mes entero, no puedo pedirle un adelanto.

Jaehyun se encaminó hasta poderse sentar en la cama de su compañero. Johnny frotó su rostro, manteniendo su mirada en el suelo, en sus posibilidades no estaba ni siquiera el pedirle ayuda a su familia, pero para algo estaban los amigos.

—Hablare con Taeyong, quizá el nos pueda prestar algo y se lo pagaremos en cuanto se pueda.

Johnny no espero confirmación por parte del coreano. Desbloqueó su móvil y mandó un mensaje al mencionado para pedirle hablar con el, con urgencia, segundos después recibió una respuesta y una invitación a tomar un café tan pronto como salieran de clases el día siguiente.


☕️


Johnny caminó dentro de aquella acogedora cafetería buscando una mesa libre. Se sentó y pidió un americano mientras esperaba a Taeyong. El era estudiante de economía, venía de una familia bien acomodada, pero Taeyong era bastante independiente, vivía sólo y su piso era muchísimo mejor que el de ellos dos. Desde que lo conocieron, él decía tener un trabajo y que gracias a éste había podido dejar de pedir dinero a sus padres y dejar que ellos se encargarán ahora solo de su hermana menor, pero nunca les había dicho que tipo de trabajo tenía.

Lo vio cruzar la puerta con esa aura tan única que emanaba, atrayendo la mirada de más de una persona. Era atractivo y muchos hombres y mujeres siempre estaban tras el, pero Taeyong nunca parecía interesado en una relación a pesar de sus constantes coqueteos y ligues de menos de una semana, quizá sólo le gustaba divertirse.

—Hey John. ¿Que ha pasado?

Tras aquel breve saludo, Taeyong se sentó frente a él y llamó con la mano a una de las meseras para pedir una malteada.

—Necesitamos tu ayuda, no sabemos a quién más recurrir.

El semblante del chico rubio cambio de inmediato y puso toda su atención en el joven frente a él, indicándole con un asentimiento que podía seguir hablando.

Peachy - JohnJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora