VOLVERTE A VER

CAPÍTULO 3

ÁNGELA POV

-Verás- dijo.- No conozco a Amalia desde hace mucho tiempo pero se que su pasado no le trae muy buenos recuerdos.

-Entiendo, pero...  ¿Y qué tengo que ver yo con eso?- dije.

-Bueno... tu formas parte de su pasado, ¿no?- hizo una breve pausa - Quiero decir, se que fueron amigas pero ya no están tan unidas como antes...

-A ver, sigo sin entender que tengo que ver, reconozco que antes éramos muy buenas amigas pero nos fuimos distanciando... y... ya sabes el tiempo... ¿Entiendes lo que digo?

-Es normal que por el tiempo se hayan distanciado un poco pero en estas fotos se las ve demasiado felices como para que se alejaran tanto...- dijo mientras abría su bolso, cojia su portátil y me enseñaba las fotos donde apareciamos todos, recordaba aquellos momentos de felicidad, ojala volvieran, pero era imposible. Paso foto tras foto hasta ver una de Rubén.

-Estúpido- susurré para mi misma.

-¿Qué?

-Nada... es...

-¿Es este el motivo de todo... esto?

-Más o menos.

-Cuéntame por favor- insistió ella.

-Creo que es mejor que sea ella la que decida si contartelo y cuando.

-Pero ella nunca me ha contado nada acerca de su pasado.

-Por algo será, tienes que respetar su decisión.

-Si, pero es que quiero ayudarla. Escucha se que Amalia por fuera puede parecer que lo tiene todo muy controlado y tal pero es que sufre y cuando se sufre en silencio es cuando más duele.

-De acuerdo te lo contaré.

-Bien.

-Cuando llegamos al instituto...

10 MINUTOS DESPUÉS

-... y por eso Amalia ya no se fia de ningun hombre, después de tanto dolor piensa que solo valen para el sexo. Pero solo es una forma de protegerse de aquellos que le puedan hacer daño.

-Vaya... es... siento que esten tan distanciadas por todo este asunto.

-Amalia decía que tenía que cambiar y cambiar conlleva dejar atrás y olvidar todo y rehacer tu vida sin ningún elemento del pasado... y asi fue como lo hizo.

-Ya veo, pero tiene que haber alguna forma de...-la interrumpi.

-Resignarse- dije- no hay más.

-Ya veremos... - dijo cogiendo sus cosas y acercandose a la puerta- Gracias por todo, por la confianza, todo.

-No, gracias a ti. Vuelve cuando quieras.

-Adiós.

Saludé y sonreí.