A day in my thoughts.

Ofrece tu corazón.. (escrito propio)

Ofrécele tu corazón a esa persona que siempre está ahí para ti; a quien siempre te da motivos para confiar, tanto de frente como a tus espaldas... esa persona que hace de todo por ver una sonrisa en tu rostro; que no permite que un "mal día" paralice todo, ni se interponga entre ustedes dos, sino que ve más allá y consigue sacarle provecho hasta a la situación más desafortunada. Una persona que no tema expresarse, tanto personalmente, como sobre lo que siente por ti, alguien sincero de alma y corazón, que se guíe día a día por sus valores más que por sus impulsos; una persona consciente, recíproca, leal y honesta en todos los aspectos; alguien a quien puedas ver como tu mejor amigo(a), porque sabes que puedes contar con él/ella indefinidamente, que siempre te apoyará, que te dirá lo que necesitas oír de frente, pero a la vez sabrá cuidar tu corazón como el enorme tesoro que es... y esto lo hará continuamente, y no solo cuando pueda resultarle benéfico.
Encontrarás a esa persona... a esa con quien hablarás de cosas que jamás has dicho en voz alta, con quien bailarás de pronto, a mitad del lugar, únicamente porque sintieron ganas de hacerlo; alguien con quien soñarás despierto (a), pero al tratar de despertar, verás que por fin la realidad supera a todas tus expectativas, porque finalmente has encontrado a tu persona, a quien has estado buscando toda la vida.
La realidad es que nadie es perfecto; todos cometemos errores, vivimos con cargas pasadas, presentes, e incluso futuras; tenemos miedos e inseguridades, y muchas veces éstos se adueñan de nuestros pensamientos y sueños, afectándonos de mil formas distintas a la hora de relacionarnos. Sin embargo, la persona correcta sabrá reconocer esto en ti, estará al tanto de tus fallas, pero más que señalarlas en el sentido de exhibirlas, buscará ayudarte a mejorar, siempre poniendo primero tu bienestar físico, mental y espiritual. Esta persona sabrá llenar tus huecos, así como tú los suyos... absolutamente nadie se encuentra completo al 100%, por lo que al momento de buscar a esta persona, debe ser a conciencia de qué es lo que queremos que nos aporte.
Y, ¿qué es lo que debe aportar?
Primero que nada, muchísimo amor. Amistad, lealtad, sinceridad, paciencia, bienestar, alegría, paz, amabilidad... besos, abrazos, sonrisas y bromas... buenos ratos, soluciones para los malos ratos, disponibilidad, pero también independencia... cumplidos, acciones, apoyo, visión por el futuro, fortaleza, inspiración y motivación hacia tus metas...  y estoy consciente de que lo que siempre se plantea es que todo esto debe venir primero desde dentro, cada quien para consigo mismo; y es verdad. Si uno no cuenta con estos aspectos arraigados a su persona, será muy difícil, si no es que imposible, encontrarlo al 100% en lo externo. Sin embargo, considero que, al ser seres sociales por naturaleza, todo humano debería aspirar a rodearse de gente que le aporte en todo lo bueno, que lo motive, que lo apoye, y no que vivan sumidos en quejas, negatividad y demás, porque a la larga, todo esto afecta a gran escala en el desarrollo de toda persona.
Por el contrario, busca a personas que llenen de luz tu vida, que te motiven, e incluso te fuercen un poco a ver la vida con otros ojos, salir de tu zona de confort, explorar nuevas metas y caminos, claro, siempre buscando lo mejor para ti.
Más específicamente, si encontraste a -esa- persona, y a pesar de tus errores y de tu pasado sigue estando para ti, si te impulsa a seguir adelante y cruzar nuevos y mejores horizontes, si te pinta la vida de colores y sientes este renacer y esta emoción cada vez que piensas en el él/ella, o cada vez que la/lo ves o coincides con él/ella de alguna manera... no lo/la dejes ir.
Si te hace querer ser la mejor versión de ti, si te saca sonrisas aún en tus peores momentos, si está al tanto de ti y tus sentimientos, si te es leal en todo momento y te posiciona en su vida con la misma importancia que tú le das, sabes que has encontrado un corazón donde quedarte.
La vida es sumamente corta, como para no sentirte vivo(a) todos los días, como para no estar agradecidos de todo y todos aquellos a los que tenemos enfrente, y en verdad nos aportan una luz enorme en nuestra vida. La vida está para vivirla, sin miedo, sin ataduras, sin el "qué dirán", porque al final, opiniones siempre habrán. Está para explotar en amor, expresar lo que se siente abiertamente, vencer los miedos y el pasado, y enfocarse en lo que está aquí y ahora, que es lo único que auténticamente tenemos en nuestras manos. Está para cometer errores, aprender de ellos para no tropezar con las mismas piedras, y así ofrecer la mejor versión de tu persona a ti mismo y al mundo entero.
El mundo necesita demostraciones de amor, crear esperanza en ello, y demostrar que es mucho más fuerte que el miedo. Miles de cosas malas pasan abiertamente, poco desapercibidas, por lo que es tiempo de hacer la contraparte e inyectar amor por donde quiera que vayamos. Puede parecer grande, pero siempre puede empezarse desde nuestro círculo más cercano, y poco a poco esto irá creando un eco que se irá expandiendo.