Un puzzle fue regalado, a quien más lo quería,
Pero poco a poco en su agonía nada alcanzaba nada veía, se dio cuenta que todo lo que veía eran piezas que sin razón estaban allí pues ya su corazón no lo quería construir
Tan desesperado el puzzle por ser construido quería que puediera hacerlo bien, pero lamentándolo mucho lo armaron al revés, por causa de la impaciencia las manos que le llegaron a tocar solo jugaban con su piezas si. Ninguna responsabilidad
Por tal razón empezó a desaparecer el puzzle de cartón que como juguete didáctico no era para simple diversión, es para quienes con anhelo y amor le iban a construi, para que al fin de la jornada diga lo logramos por fin.
Quien pudo construirlo con el jugó, quien sabía hacerlo lo ignoró pero quien supo amarlo lo cuidó le dedicó el tiempo necesario que requería su atención y al final de la jornada una frase se armó, en la cima de un cielo sobre barcos que navegó decía: te amo queridas manos que con fervor me construyó.
Seamos sensatos y dejemos que nos moldeen
Que si un día se cansan y se van créeme fue lo correcto lo mejor viene.
