Bullying Love [N.H] A.U

Capitulo 2

2-

Lloré. Lloré como una pequeña de cinco años cuando se golpea con algo. Lloré como si el mundo dependiera de ello. Me volví a sentir mier*da, como si no sirviera en este mundo, como si nunca debería haber nacido, como si debería haber muerto al nacer.

Sé que debo ser fuerte, pero esto es suficiente. Día a día, tratando de esconder mis lágrimas con una simple sonrisa. Con una sonrisa que simplemente, no basta.

Me apoyé en la puerta del sanitario, cayendo lentamente al suelo. Respiré profundamente, cesando de poco a poco mis lágrimas. Metí mi mano dentro del bolsillo de mi pantalón, y saqué lo que no debería sacar. Escuché como la campana sonaba, pero no le di importancia.

Toqué mi "más preciado" objeto, y suspiré. Arremangué mi buzo, y toqué mi brazo, el cual estaba mas suave que antes. Había pasado una semana desde que no lo había hecho, ya que la había pasado en la casa de mi abuela. Tomé el pequeño vidrio filoso, y lo posé en mi brazo izquierdo.

Cerré los ojos fuertemente, al sentir el vidrio traspasar mi piel. Abrí mis ojos aguantando el querer gritar, y vi las gotas de sangre, caer el piso. Escuché el ruido de la puerta del baño abrirse, por lo que tiré el vidrio, y tome gran cantidad de papel, tratando de limpiar aquella mancha del suelo. Mojé el papel con agua del retrete, y limpie nuevamente. Tiré los restos, y tome otra gran cantidad.

- Ema, sé que estas ahí. ‒ Ray*os, era Sam-

- No se de quien hablas ‒ Imité una voz grave, y me paré del suelo-

- Ema ‒ Dijo seria, por lo que suspiré-

- ¿Qué haces aquí?

- La pregunta sería para ti. No deberías estar en el baño, y menos encerrada.

- ¿No puedo hacer mis necesidades?

- Vi como limpiabas el piso, gran trabajo en mojar el papel con el agua del retrete.

- Es mejor que me esperes afuera.

- Ni te creas, no te dejaré sola ni por un segundo. Además, un nuevo amigo esta esperando afuera, y quiero que lo conozcas.

- Ve tú, se supone que tu eres la popular entre nosotras dos.

- Sal ya.

Suspire resignada, y saqué el seguro, para salir del baño. Aún tenía mi mano con el papel posado en mi brazo. Creí que me vería con desilusión, pero no lo hizo. Traté de sonreír, pero solo forme una mueca. Ella me abrazó fuertemente, y yo solo tragué mis lágrimas. Se separó de mi, y me ayudo a limpiar la sangre que estaba cesando. Me dio una venda, y me lo cubrió en la pequeña herida. Recicló lo demás, mientras yo lavaba mi rostro, y arreglaba mi manga.

Tomó de mi mano, y ambas salimos del baño.

-Niall-

Esa chica. Sus ojos color cafes con lágrimas en ellas. Nunca me gustó ver a las chicas llorar, y menos a una hermosura como ella. Aún no se porque corrió de mí, yo solo quería saber que había pasado.

Luego de eso, un profesor me cachó fuera de clases, pero le expliqué que era nuevo. Él me llevo con el profesor "Pillow" y me dejo allí. Me presenté algo tímido, y me senté en el lugar desocupado, al lado de una chica.

Ella parecía preocupada, por lo que pregunté sin temor. Al parecer estaba por llorar también, por lo que traté de subirle el animo, el cual no funciono en absoluto.

Su nombre era Samantha Parks. Era linda también, pero seguía pensando en aquella chica, era demasiado misterio.

Me contó que la chica era su mejor amiga, y que sabía que podría estar haciendo ahora. Su nombre es Ema Russo, y es un año menor que yo, al igual que Sam. Me explicó lo que ha sufrido durante toda su vida, y verdaderamente me ha sorprendido y desilusionado por completo. Creí que esta universidad sería estupenda para mis estudios, para mis enseñanzas, pero creo que me equivoqué.

No entiendo como una persona tan linda puede sufrir de "Bullying", es decir, es algo estú*pido. Suspiré con pena al escuchar lo ultimo de ella, y escuché como el timbre de receso sonó. Tome de su manó, tome las cosas de ella, de ema y mias, y salimos corriendo hacia el baño de mujeres.

Me dijo que esperara fuera, por lo que esperé.

Minutos después, al parecer, los populares, o como yo les digo, "Ineptos" me miraron con... ¿aceptación? Una morocha me guiño el ojo, y se fue con su grupo. Rodeé los ojos, y vi como la puerta se abría. Caminé unos pasos hacia ellas, y la vi. Perfecta como cuando se fue corriendo, o cuando la tomé del mentón e hice que me mirara. Sus ojos miraban al suelo, pero sabía que estaba con lágrimas por salir. Sam me miró con una mueca, y supe lo que había hecho. Me acerqué sin timidez, e hice que me mirara otra vez. Sus lágrimas cubrían sus ojos, por lo que no dudé, y la abrase fuertemente. Su respiración paró unos segundos, por lo que lo hice mas fuerte. Acaricié su espalda suavemente, con cariño, y susurré. "No estas sola"...

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Cada 19 de diciembre cumpliremos un año de conocidas...