Valtor X Bloom El fuego que nos une.

Capítulo 7. Una villana peligrosa.

Capítulo 7. Una villana peligrosa

En capítulos anteriores, Bloom abandona Alfea tras ser confrontada por Faragonda por liberar a Valtor. Sky acude en su ayuda, más este pierde el control en Eraklyon de forma inexplicable. En eso, el hechicero Valtor aparece y rescata a Bloom, llevándosela de ahí.

Valtor abrazó fuertemente a Bloom tratando de tranquilizarla y ambos desaparecieron del lugar. El príncipe de Eraklyon yacía en el suelo inconsciente.

En eso, tras escuchar el escándalo de los gritos del rubio, la guardia real entró a la habitación, exclamando:

- ¡Alteza! ¡Príncipe Sky! – Los hombres se conmocionaban al ver al joven en aquel estado, y tomándolo en brazos, gritaban: - ¡Rápido! ¡Ayúdenme con su majestad! - - ¡Si señor! –

Mientras tanto, afuera de la habitación, Diaspro se encontraba recargada a espaldas de una pared, teniendo la mirada seria y los brazos cruzados. La chica escuchaba la conmoción que ocurría dentro de aquel cuarto mientras fruncía el ceño. Entonces exclamó molesta:

- Al menos ya se ha ido. – Y se alejó de ahí.

La chica daba pasos feroces a medida que avanzaba por el inmenso pasillo del palacio, y pensaba:

- No le produjo el daño que esperaba, pero al menos a se ha ido. -

Diaspro continuó caminando y comenzó a recordaba los eventos anteriores a lo que había ocurrido.

1 semana antes...

Diaspro arrojaba un jarrón al suelo completamente furiosa, mientras este se rompía en pedazos.

- No puedo creer que la tonta Bloom ya apareciera. Ahora ella regresará y Sky estará con su tonta hadita. ¡Ahhh lo detestó! – Para después arrojar más cosas al suelo.

Las criadas solo observaban asustadas en la habitación, y una de ellas exclamó:

- Lady Diaspro, por favor, le hará daño molestarse tanto. –

En eso, la rubia volteó furiosa y exclamó: - ¿¡Cómo me has llamado sirvienta!? ¡No eres más que una plebeya! – La chica se acercó llena de ira la mucama mientras esta temblaba. Diaspro la apuntó acusadoramente con su dedo y dijo: - ¡No olvides con quien hablas y cuál es tu lugar! – Entonces se colocó una mano en el pecho con prepotencia, diciendo: - ¡Yo soy la princesa Diaspro! ¡La más hermosa e importante princesa de Eraklyon! ¡No importa lo que haya dicho el rey, o si estoy en el exilio! ¡Yo jamás dejaré de ser princesa! – La chica volvió a apuntar a la criada y continuó desprecio: - Tenlo siempre en mente. ¡Recuérdalo o lo pagarás caro! –

La mucama simplemente bajó la vista y haciendo una reverencia, dijo con miedo: - Si mi señora. –

A lo que la rubia solo contestó: - ¡Retírense! -

Las sirvientas salieron a toda prisa hacia el corredor y Diaspro quedó sola en la habitación. Entonces apretó los puños y mientras veía su reflejo sobre el agua del jarrón roto del suelo, exclamó:

- Bloom no sé cómo, pero te sacaré del camino. - Entonces, cerró los ojos unos momentos pensado, y los abrió diciendo: - Quizás debería ir a darte la bienvenida... -

Bloom yacía en Domino en una de las alcobas reales del palacio, mientras la noche cubría el reino. La chica continuaba inconsciente en su cama y una mucama cuidaba de ella. Se trataba de una mujer de edad mayor la cual observaba con preocupación a la pelirroja.

La anciana colocó una mano en la mejilla de la chica y exclamó angustiada:

- Su alteza, esta tan fría como el hielo. – La mujer se apresuró hacia la chimenea para avivar el fuego, exclamando: - Esto la mantendrá caliente. – Entonces se acercó de nuevo hacia la joven princesa y tomado su mano, dijo alterada: - No se preocupe mi lady, el rey y la reina vendrán pronto con usted. -