START FROM HERE [Omegaverse] [L.S]

4. "¿Lo estás considerando?"

Harry había invitado a Louis a desayunar ese día, el omega ya estaba cambiado y listo solo esperando por Harry quién no quiso levantarse tan temprano como lo hizo el castaño.

Louis estaba tomando una pequeña taza de té mientras veía la televisión cuando el rizado finalmente salió de la habitación ya cambiado.

"Lamento la tardanza." Él se disculpó.

"No hay problema, aún es temprano de todas formas."

"¿Estás listo?

"Sí, alfa." Harry asintió y tomó las llaves de dónde estaban colgadas.

"Vamos ya entonces."

Harry tomó la mano de Louis cuando salieron del edificio, caminando hasta el auto del rizado y como siempre lo hacía, Harry abrió la puerta para él omega. Louis vió como Harry rodeaba el auto para luego subirse y abrocharse el cinturón de seguridad.

"Ponte el cinturón, omega."

"¿A dónde me llevarás?" Louis abrochó el cinturón.

"Hay un pequeño restaurante a unas calles de aquí, pensé que sería buena idea ir."

"Oh, está bien."

El silencio que se había instalado entre ellos durante el trayecto hasta el restaurante había sido algo gratificante, Louis se sentía realmente feliz, con la mano de Harry sobre la suya, el omega se sentía como un adolescente totalmente enamorado.

Observó a Harry durante lo que pareció ser un buen rato, a Louis le costaba entender el por qué el alfa era tan hermoso, todo en él. Desde su cabello con rizos despeinados hasta su mandíbula, sus ojos fijos en el camino y su entrecejo levemente fruncido. Un suspiró salió de sus labios.

"Eres realmente hermoso." Louis se arrepintió al instante, sus mejillas rojas y finalmente apartó la vista del alfa jade, completamente avergonzado. Harry volteó a verlo con una sonrisa burlona.

"Gracias, omega. Tú también eres alguien muy hermoso."

"G-gracias..." Harry sonrió levemente y puso atención en el frente.

"Dame un segundo." El alfa apartó la mano de Louis para poder estacionarse frente al restaurante. "No bajes." Louis sonrió cuando el rizado le abrió la puerta, extendiendo su mano para ayudarlo a bajar.

"Vaya, pensé que no habría frío." Louis comentó cuando bajó del auto, estúpidamente no había llevado su abrigo porque pensó que estaba haciendo un buen clima.

"¿No trajiste tu abrigo, omega?" Louis negó. "¿Por qué pensaste que no haría frío?" Harry dijo mientras se quitaba su abrigo y se lo pasaba a él.

"Ahora tu tendrás frío." Acusó, pero aún así se colocó la prenda. "Lo pensé porque en casa estaba cálido y el auto también, además de que no me recordaste por lo que no me preocupe." El rizado tomó su mano para cruzar y llegar a las puertas del lugar.

"En el departamento hay calefacción y en el auto también, tampoco te recordé porque creí que tenías el abrigo en el auto." Él abrió la puerta, dejando pasar a Louis primero.

"Bueno, ambos nos equivocamos entonces." Louis rió.

"Me aseguraré de que no suceda de nuevo." Louis asintió.

"Yo también."

Ellos llegaron a una mesa, de esas que están pegadas al gran ventanal, Louis se deslizó en el asiento acolchonado de cuero y luego Harry hizo lo mismo.

Al instante un omega se dejó ver con una sonrisa en su rostro y una libreta acompañado de un lápiz en sus manos.

"Buenos días, ¿qué desean ordenar?"