Capítulo 14

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La mañana comenzaba y la habitación de aquel chico rubio se iluminaba por la luz del sol, aun seguía dormido pero tuvo que despertar por el sonido de su celular, muy perezosamente levantó su mano hacia el buró a lado de su cama para encontrar el aparato que aun vibraba y sonaba, al encontrarlo contesto

Meliodas; diga(bosteza)

Liz: Meliodas amor por fin contestas

Meliodas: Liz? Hola como(miro a su lado y dejo de hablar al ver su cama bacía) estas...

Liz; muy bien mi amor, quise llamarte antes de irme a trabar y saber como estabas

El chico miro debajo de las sabanas y después debajo de su cama y no encontró nada se preocupo mas al no ver la ropa de....

Meliodas; ay no

Rápidamente se puso de pie con el celular en la mano y se puso sus pantalones

Liz; Meliodas amor, todo esta bien?

Meliodas: que? Si si todo perfecto(dijo saliendo de la habitación)

Liz: estas seguro te notó preocupado y....

Meliodas; no no no estoy bien, te parece si hablamos luego?

Liz: bueno amor no se si....

Meliodas: tranquila yo te llamare esta bien(baja por las escaleras)

Liz: Meliodas...

Meliodas: te amo hermosa te marco luego

Sin dejarla decir otra palabra el colgó, al llegar al piso de abajo comenzó a buscarla en la sala y no la encontró, rápidamente entro a la cocina y su preocupación se fue al verla preparando el desayuno

Meliodas: Elizabeth?

Elizabeth:(voltea a verlo) buenos días

Elizabeth:(voltea a verlo) buenos días

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*Prov Meliodas*

Di un gran suspiro de alivio al verla parada ahí, tenia puesta mi camisa y su falda, sus piernas se veían espectaculares y el que tuviera puesta mi camiseta la hacia verse muy sexy, me dio una hermosa sonrisa y me acerque a abrazarla después de que dejo el desayuno en la mesa

Elizabeth: creí que seguía dormido

Meliodas: bueno, una llamada me despertó(dije dejando el celular en ka mesa)

Elizabeth: Liz?

Note que se puso algo triste, así que acaricie su mejilla y me miro con un leve sonrojo en sus mejillas

Meliodas: tranquila, mi único deseo es tenerte solo a ti

La abrace un poco más fuerte mientras la bese, me correspondió de impedía y la senté en mis piernas, al ya tenerla sobre mi apreté su trasero haciéndola soltar un pequeño gemido

Caer En TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora