𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨【𝓐𝓷𝓪𝓵𝔂𝓷𝓮】

四

2 días desde la desaparición de Jolyne, 19:20 PM

Anasui besó la mano de la chica, su mirada estaba pérdida por completo — Tomemos un baño juntos, sentir nuestros cuerpos enjabonados me emociona bastante, te tallaré todo, tengo la tina preparada —

Jolyne aún lo miraba con desprecio, tenía hematomas en el cuerpo, como se comportaba agresiva, este la golpeaba, hasta que Jolyne se cansó.

— Vamos mi vida — jaló sus manos y le colocó esposas, tuvo que llevarla a la fuerza hasta el baño.

El mayor comenzó a desvestirla, ella seguía sin resistirse nuevamente, ya que notó que nuevamente llevaba un cuchillo y ella todavía no sabía defenderse con armas. Anasui también quedó completamente desnudo, Jolyne decidió no mirar al hombre que le daba asco.

La jaló y metió a la bañera, tirando un poco de agua, posteriormente él se metió junto a ella.

— El agua está adecuada, se siente tan bien... — dijo frotando su cabeza contra la espalda de la chica.

Jolyne se dió cuenta que el cuchillo de hace un rato estaba en el suelo, giró su cabeza para ver si Anasui estaba desarmado y así fue.

— ¿Está todo bien amor? —

Con un movimiento brusco, Jolyne golpeó a Anasui en el pecho, este se quejó del dolor, ella intentó pararse, aunque él la sujetó de su pie, ella comenzó a patearlo con ese mismo pie, Anasui notó sangre saliendo de su nariz y lo hizo enfadar bastante.

— ¡Hija de puta, ahora verás! —

Él también salió de la bañera y la quizo golpear, pero ella lo esquivó, después la chica le dió varios golpes seguidos en su estómago, cuando golpeaba a los demás solía decir unos monosílabos y esta vez no era excepción.

— ¡Vete a la mierda! —

Gritó y abrió la puerta, él estaba tirado en el suelo, trataba de levantarse, pero le resultó un poco difícil, sabía que era ruda, pero no que sabía pelear, si tan sólo la hubiera conocido mejor.

Jolyne tomó una camisa de él que estaba en la sala, no pudo abrir la puerta, debido a que estaba con llave, así que gritaba pidiendo ayuda, trataba de buscar un teléfono.

Anasui bajó, esta vez con el cuchillo en mano, Jolyne también se aseguró de tener un cuchillo en su mano.

— Me sorprendes Jolyne, nunca creí que mi esposa supiera pelear tan bien... —

— No me llames esposa... —

Anasui se acercó a ella, Jolyne le apuntó con el arma, pero él fue más rápido y corto parte de su brazo, esto la distrajo y él la sometió, con el cuchillo en su cuello.

— ¿Aún quieres pelear? — cada vez acercaba más el cuchillo.

— Mátame ya, mátame ahora, prefiero morir a vivir torturada por tí, ¡mátame infeliz! — suplicaba la chica, dejando escapar grandes sollozos.

— Veo que peleamos sin ropa, yo solo tengo mi ropa interior y tú con una simple camisa mía... — Anasui relamió sus labios, Jolyne volvió a asustarse, la tomó de las caderas y nuevamente abusó de ella.