Capítulo 1

7.5K 494 745
                                    

Esto ya no avanzaba a ningún lado, no iba ni para adelante ni para atrás, y si quería lograr algo con Sanemi tenía que actuar o jamás dejaría de balancearse en la endeble cuerda floja de su relación. Era ahora o nunca.

-Nii-chan ¿podemos hablar?

Su voz salió titubeante sin quererlo, haciéndolo sentir aún más nervioso. Realmente no había planeada nada demasiado ingenioso, pensó que con una tonta mentira bastaría, con conseguir algo mínimo de su hermano mayor seria más que feliz.

-¿Que es lo que quieres?

Respondió con un tono serio y cortante tan propio de él, aunque parecía que estaba siendo molestado, Genya lo conocía lo suficientemente bien como para saber que no era así.

-Necesito pedirte un favor.

Sanemi despegó la vista del televisor, apagándolo y volteó a mirar a su hermano menor con interés.

-¿De qué se trata?

Tomó aire y valor, se sentó al lado de Sanemi en el sofá mientras terminaba de planear lo que diría. Esto definía todo, si su hermano se hacía a un lado demostraba que no tenía el más mínimo interés por él, en cambio, si se molestaba o avergonzaba era su oportunidad de actuar.

-Esto... Yo... Verás...

-Solo dilo de una vez - regañó molesto, si tenía que decirle algo que lo hiciera de una maldita vez, no había necesidad de perder el tiempo de una forma tan desesperante.

-Yo... ¡Acepté ir a una cita con Tanjiro! - gritó avergonzado - y quería preguntarte si tú... ¡Si tú podías ayudarme con un beso de práctica! - apenas las palabras abandonaron su boca se dio cuenta de la estupidez que acababa de cometer, fue la peor excusa que se pudo inventar. Si salía mal, habría puesto en riesgo la integridad física de su amigo.

Sanemi lo miraba aturdido "¿cita?" "¿realmente dijo cita?" "¿beso?" "¿beso con quien?" "¿un beso de práctica?" "¿Genya besando a alguien?" "Genya saliendo con alguien?". Luego de unos segundos su confusión se transformó en un sentimiento indescriptible que oprimía su estómago y le daba náuseas, un enojo tan grande que juró ser capaz de matar a cualquiera que le pusiera una mano encima al menor y un egoísmo que le provocaba querer encerrar al ser de sus deseos profundos en aquella casa, para que nunca nadie más pudiera hablarle, mucho menos tocarlo.

-Repite eso que acabas de decir, mocoso - gruñó molesto, tomando a Genya por los hombros con una fuerza que fue inpacaz de medir - ¿A que vas y con quien?

-Nii-chan, yo...

-¿Tan fácil aceptaste una cita con ese idiota y encima estas dispuesto a besarte con él? ¿¡Qué te crees, maldito!? ¿¡Alguna clase de ramera!?

Sanemi no sabía porqué estaba tan enojado, no entendía a qué se debía el malestar que se alojaba en lo profundo de su vientre y mucho menos la razón por la que su cabeza no dejaba de dar vueltas. Solo era su hermano menor, no se suponía que debiera molestarle tanto la idea de que saliera con alguien más, entonces ¿por qué? ¿qué estaba mal con él?

-No me regañes, por favor - lo miraba temeroso, se acababa de pasar con la excusa que se montó. Nunca había visto a Sanemi tan molesto, por lo tanto, no estaba seguro de cómo calmarlo.

-¡Responde correctamente! - su agarre se hizo más fuerte, al punto de arrancarle un quejido de dolor al menor, queja que al llegar a sus oídos lo hizo reaccionar al fin, soltándolo. Sanemi retrocedió mientras miraba como Genya frotaba sus adoloridos brazos, quería disculparse, pero el ardor doloroso en su pecho se lo impidió - ¡Me importa una mierda! ¡Has la porquería que quieras!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 15, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Excusa [SaneGen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora