Capítulo 4

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25 de agosto del 2021

Cuenta Lali:

-Levántate amor. Ya sabes que día es hoy.-Dice Peter dandome un beso en la mejilla.

-Ya voy, feliz día mi amor.

-Feliz día hermosa. Levántate que hoy, después del almuerzo te quiero llevar a un lugar.

-Mmm que misterio. ¿Cuál es el lugar?

- Ansiosa. Ya vas a ver. Va durar un par de horitas. -Asiento y le doy un beso rápido-. Prepara una mochila con una muda de ropa, nos vamos a quedar a dormir en un hotel.

-Ya me espoleaste el lugar.-Digo decepcionada.

-No es solo eso. -Responde ríendo-. Vos solo hace la mochila y yo te voy a llevar, ¿ok?

-Ok.

Busco ropa en la parte que me sedeó Peter de su armario. Ya hace ocho meses que nos decidimos a vivir juntos de una buena vez. La verdad, va de maravilla la convivencia.

Busco un joggin para viajar y uno más por las dudas, una muda de ropa interior, y un par de calcetines. Para el viaje, busco una remera simple blanca y la combino con un buzo negro y los joggins que mencioné anteriormente. Una vez vestida, voy directo al baño a hacer mis necesidades y a cepillarme los dientes.

Peter ya esta esperándome en el sillón hace veinte minutos, me retrasé un poco porque había olvidado ponerme el rímel.

- ¿Ya terminaste? -Asiento con una sonrisa y bajamos del departamento para ir a este lugar que no tengo ni idea de cual puede ser.


Cuenta Peter:

Lali se sube al coche y me deja solo subiendo las cosas al baúl, su mochila pesa el doble de la mía. Me saca una sonrisa pensar que, probablemente, se trajo mitad del placar en un viaje de un solo día. Le tengo una sorpresa, para nuestro cuarto aniversario.

Finalmente, me subo al coche. Reposa su cara dormida en el vidrio del coche, son apenas las diez de la mañana. Se ve tan tierna en esa posición; como un pequeño gatito que solo quiere descansar. Le doy un beso en la mejilla, y parece sonreír dormida. Enciendo el coche, y ya nos vamos rumbo al misterioso destino. No hemos desayunado, sin embargo, ella parece no tener hambre, solo se a dormido y no se a quejado al respecto. Pararé solo si ella despierta y me lo pide, yo estuve tomando un par de mates, así que para mi no sería un problema ni una molestia.

Después de tres horas de viaje llegamos y ella no se a despertado desde entonces, lo único que hizo fue cambiar de la posiciones de gatita dormida sobre la ventanilla, a bebé apoyado sobre su propio brazo en una posición fetal. Le muevo el brazo y le digo que se despierte. Se despierta y se queja del hambre, tal como suponía que haría; de todos modos, no la culpo, no a desayunado y ya son las doce del mediodía.

- Subimos las cosas al hotel y te llevo a almorzar.

-¿Dónde estamos?-Pregunta confundida.

- Ya te vas a dar cuenta.

Salimos del coche y bajamos las cosas del baúl.


Cuenta Lali:

Me despierto confundida. ¿Me quedé dormida durante todo el viaje? Pobre Peter, seguramente se mato de aburrimiento conmigo dormida como una osa sin hablarle, o quizás fue un alivio y, finalmente, pudo descansar de mi irritante voz.

Subimos las cosas al edificio y por lo poco que ví, creo que estamos en la costa, creo que es la playa a la cual vinimos cuando nos conocimos hace ya seis años. Es un detalle demasiado lindo de su parte.

Aniversario {Laliter} (3/3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora