❝El arte de lo sencillo. ❞ kooktae

2.

—¿Tú qué dices, Jimin, debería llamarlo?

Habían pasado menos de tres días desde el encuentro con aquel sujeto, pero la duda le estaba carcomiendo la cabeza y necesitaba hablarlo urgentemente con alguien, ¿Y quién mejor que su amigo más cercano?

Notaba cómo el rubio miraba detalladamente aquella tarjeta, aún así tan solo tuviera un número.

—Pues, el chico era lindo, no creo que vaya a secuestrarte.—Soltó una pequeña risa, cuál borró al notar que TaeHyung no hacía la misma acción.— Ya, bueno, llámalo. Eres hermoso, TaeHyung, y si te pagan por presumir aquello, es aún mejor. Sabes que lo necesitas.

Después de un largo suspiro, asintió. Tenía razón, le hacía falta dinero para pagar su departamento, sus suministros, la facultad, la comida de YeonTan, entre muchas otras cosas.

Se levantó del sofá y le arrebató la tarjeta al mayor para marcar aquel número en su móvil, mientras iba hacia un lugar más privado.

"Llamar."

Presionó aquel botón y lo llevó enseguida hacia su oreja, sintiéndose ansioso... O más bien nervioso.

Un repique, dos repiques, tres, cuatro.. ¡Bep!

En cuanto escuchó un somnoliento "¿Hola?" al otro lado de la línea, no tardó en responder.

—U-uh, hola... M-me entregaron una tarjeta con este número hace como tres días por si estaba interesado en... En un puesto de modelo. Sólo venía a decir que sí estaba interesado pero... A-ah, seguro ya ni se acuerdan.

— ¡No, claro que no lo olvidé!

Le interrumpió JungKook. Al tercer día, JungKook había perdido completamente la esperanza, oficialmente declaraba su bloqueo algo infinito y, perdido en la desesperación.

Pero al recibir aquella llamada, tan solo era un gran grito de esperanza hacia su trabajo.

— En ese caso, supongo que querrás hablar sobre las condiciones de trabajo, horrios, pagos y demás.

Se estiró en su lugar, observando los lados de la habitación.

— Te enviaré una dirección, haré una sesión fotográfica más tarde, a las cuatro, allí podrás observar de qué trata en primera persona, evitemos confusiones.

Sinceramente, JungKook creía que debía mostrarle, la mayoría aceptaría puesto que su rostro no sería reconocido pero estaba seguro de que decir "modelo erótico", no era una oferta muy llamativa y podía interpretarse erróneamente.

— ¿Estás de acuerdo? Me llamo Jeon JungKook, por cierto.