¡CONCÉDEME UN DESEO!

ACEPTO SU VOLUNTAD 👤

Corría el año 2015, cuando Ali, la puberta que apenas empezaba a vivir su vida fue atropellada por su propia madre.
El trágico incidente surgió  así:
Su madre venía en el automóvil borracha, se dirigía hacia el garaje a estacionar el vehículo, cuando de sorpresa su hija se le aparece en frente gritando
-¡mami, mami!.
Al fin veniste, te quiero mostrar a mi nuevo amigo.(uno imaginario)
Su madre no pudo ver de donde provenía la voz, así que aceleró para apresurarse a bajar y poder abrazar a su hija. En un  movimiento del auto, la niña fue atropellada contra la pared, para protegerse utilizó sus brazos, mismos que sangraron  con concurrencia,  su hermana mayor escuchó de cerca el estrujido del auto y corrió a por la ambulancia.
Era demasiado tarde... Ali, lloró dolorosamente. Los vecinos se acentuaron al lugar de los hechos y declararon a su madre como:
CULPABLE. La sentenciaron a 45 años de prisión por dañar gravemente la integridad física de su hija y por conducir en estado de ebriedad.

Ali se quedó custodiada por su hermana mayor, Dara y por su padre Emerson.

Un mes después regresó a casa después de que le amputaran los dos brazos dañados gravemente. Le reconstruyeran una parte de la cara que fue brutalmente desfigurada a causa de los vidrios rotos del foco delantero del vehículo.

Meses depués vino la época que antecedía a la navidad. Su hermana mayor padeció de síntomas extraños de hinchazón en los tobillos, sangre en su orina y falta de apetito,  falleció tan solo 2 días antes de la navidad, tenía ya un cáncer de riñones avanzado.
Como su única compañía quedó su anciano padre...

Para el día de navidad imploró ante Dios que su vida y la de su padre mejorara. Con lágrimas en los ojos lo observó con petulancia, en sus ojos yacía el cansancio y tristeza de un hombre abandonado en la misericordia.
-Acepto toda tu voluntad Diosito, sea cual sea. Decía para sus adentros mientras sus pequeñas lágrimas rodaban represantando la nostalgia de los buenos momentos.
Y rogando por acabar por aquellos días de mendigar por la calle y forzada a causar lástima para conseguir monedas y comer dignamente. Puesto que todo lo que antes poseían fue invertido en el hospital para medicarla.

Sus trece años la sorprendieron cuando una Trabajadora Social la inscribió a un grupo de jóvenes en rehabilitación.
Fue a su primer día acompañada de la pena de ser vista con malos ojos, lamentablemente así fue, inclusive los otros jóvenes la trataron con inferioridad, ni bien terminó el horario de capacitación decidió irse.
No contaba que al cruzar por la puerta a altas horas de la tarde se toparía con los mismos que de ella se burlaron. Éstos sujetos desalmados la manosearon repetidas veces tratando de desvestirla. Ella con su impotencia; maldijo y empujó a los hombres sin nada lograr. Al no tener brazos con que defenderse su cansancio la ganó, sus gritos ahogados se desvanecieron y ellos suya la hicieron.
Ensangrentada entre las piernas y con moretones en casi todo el cuerpo, el hermano de la trabajadora social, "mismo de quien se enamoró poco después" la llevó a su casa y le ofreció cobijo, Ali aceptó y vivió allí durante días. Ella fue demostrando su afecto notable hacia Liam,  pero sus ánimos decayeron al descubrir que tenía una  novia y comprendió que no podría compararse con ella.
¿Quién podría aceptarme así? Sin brazos y ahora violada.
Lloró a mares sin compasión pedir.
Y la tercera navidad después de su accidente llegó. Convivió a solas con su padre, a media noche rezó antes de dormir. No pidió nada en su oración, más que otorgar agradecimientos por su vida y la de su papá, retractase de las ofensas y como siempre
Aceptar la voluntad.
A las 2:09 A.M. el sonido de un búho la despertó. Éste atravesasó la ventana convirtiéndose en la imagen misma de su hermana. Con la mención de las siguientes palabras:
-"Ni en un millón de años siportaría que vivieras así hermana, tu volverás a ser como antes. Solo, acepta la voluntad".
A la mañana del 25 de diciembre despertó siendo una persona normal, tal cual se veía cuando tenía 10 años. Se pellizcó y se vió al espejo para comprobar que era real. Corría eufóricamente a donde su papá dormía, articulando con gritos lo siguiente
-!No lo creerás papá, es como si me concedieran un deseo, soy normal de nuevo!.
Su papá yacía en el suelo al lado de su cama, sin brazos, sin piernas, con la mitad de la cara desfigurada y ahora sin corazón, vio el rastro de sangre desvanecerse por la ventana y se limitó a observar cómo el mismo búho que la curó, comía de a poco el corazón de su querido padre...

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P.D: comprendan que no se me da tanto el cliché :v
La historia suena un poco rara, pero es parte de mi complejidad al redactar :)
¡GRACIAS POR LEER!

#YAKIMA