✏︎ 841° = 21:29

702 34 5
                                    

Nayeon yacía en su cama super alterada mientras actualizaba una y otra vez su teléfono para saber sobre el juicio. Jeongyeon había ido en su representación ya que ella estaba en un cuadro de ansiedad y depresión, es decir, un estado miserable. No podía pensar con claridad y menos podría ver al hombre que le arruinó la psiquis.
Cuando por fin ve una noticia, se levanta de su cama luego de casi dos meses, y comienza a saltar de la emoción, a los segundos se tira al suelo a llorar por la misma. Lo había conseguido, lo habían conseguido. Ya nadie más podría arruinar ni su vida ni la de sus amigas, el maldito ahora iría a la cárcel y ella por fin podría ser libre y feliz.
Un llamado la interrumpe, era Jeongyeon, tenía diez llamadas perdidas y recién se percató.

NA: Aló?
JE: Amor no quiero agobiarte pero no traje llaves y estoy afuera. ¿Pued-
NA: Voy.

La chica corre a la puerta y a penas la abre su mundo se compone nuevamente, las ocho personas más importantes de su vida estaba allí.

NA: C-chicas?

Nayeon se abalanza sobre ellas para darse un abrazo grupal, ella no puede dejar de llorar mientras trata de aferrarse a cada una.

JH: (toma su mano) Hey! Está todo bien, ya estamos aquí.
NA: Gracias (seca sus lágrimas) en serio.
TZ: Te extrañé, mucho.

El llanto cesa entre todas mientras se abrazaban de a una, era un momento que llevaban esperando por meses, ya que les arrebataron a sus madres un veinte de noviembre, pero ahora ya estaban juntas.

NA: Siempre seremos las nueve, lo juro.

(...)

"𝓎𝒶 𝑒𝓈𝓉𝒶𝒷𝒶𝓃 𝓁𝒶𝓈 𝓃𝓊𝑒𝓋𝑒 𝓅𝒶𝓇𝒶 𝓁𝒶𝓈 𝓃𝓊𝑒𝓋𝑒"

Find Out - 2YeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora