Verónica Lodge, la chica de hielo, se derrite tras la desaparición de su mejor amigo, Archie Andrews.
Este suceso une más que nunca a Verónica y a ______ Jones, quienes juntas jugarán a ser detectives e intentarán resolver el misterio del pelirrojo...
Escucho un pitido y me asomo a la ventana tras la cortina, un coche negro me espera en la puerta, empieza la noche.
-¿A donde vas?-Me para la señora Smith en el último peldaño de la escalera-Tú padre ha dicho que es peligroso salir.
-Alice, voy a estudiar con Verónica, mi moto hace unos ruidos raros y ha venido a recogerme para no tener que ir andando y que sea más peligroso.
Consigo librarme de sus preguntas y salgo de casa para ver a Verónica con medio cuerpo fuera del vehículo.
-Hola-Digo acercándome.
-Hola-Contesta ella-Mira que chaqueta me he puesto.
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-Propia para la ocasión-Rio y las dos entramos en el coche.
-Toma, dime el primer destino-Dice entregándome la lista de la libreta.
-Haledale-Digo señalando con un dedo.
Empezamos el trayecto hacia un pequeño pueblo a las afueras de Riverdale, este pueblo estaba en la mitad de la nada, como todo aquí. Verónica puso la radio a un volumen bajo y empezó a conducir en la oscuridad.
-¿A quienes estamos buscando exactamente?-Digo yo mirando a través de la ventanilla.
-Leo Jackson y Jake Miranda - Dice sin apartar la vista de la carretera.
-¿Son los secuaces de tu padre?
-Mas o menos, solían venir a casa y se encerraban en el despacho de papi, te mentiría si dijera que nunca he intentado escuchar sus conversaciones, pero las paredes de su despacho son más gruesas que las de todas las casas de Riverdale juntas.
-¿Y por que estarían en un pueblucho? Con todo el respeto a Haledale.
-¿En serio me estás preguntando eso?¿Que mejor lugar para esconderse?
-¿La gran ciudad?
-No piensas como un detective, ______.
La gran señal con el nombre del pueblo indicó nuestra llegada.Veronica siguió conduciendo hasta un edificio de color gris y aparcó en la parte de atrás.
-Una de las veces que viajé con papá dijo que tenía que hacer una parada aquí, luego vi que Leo salía y le entregaba un maletín, vete a saber de que- Dice antes de salir del auto.
-Pues vamos a ver que encontramos ahí dentro.
Las dos entramos en el edificio en silencio y caminamos por los pasillos pocos iluminados con total precaución, al parecer ninguna sabíamos a que estaba dedicado exactamente ese edificio, subimos a la segunda planta y escuchamos unas voces a lo lejos, nos acercamos lentamente hasta la última puerta, la cual estaba entornada y nos dispusimos a escuchar a escondidas.
-¿El chico que ha desaparecido no trabajaba para Hiram?-Dijo una voz grave.
-La relación de ese muchacho con el señor Lodge descansa con los peces-Dice otra voz tras la puerta.
Mientras los dos hombres hablaban casi a voces, noté un peso sobre mi hombro derecho,cuando me giro para ver que era, grité como no lo había hecho jamás.
-Que estáis haciendo aquí?-Grita el hombre que me había agarrado del hombro, no pasaron ni 5 segundos cuando de detrás de la puerta salieron los dos hombres a los que espiábamos, por la cara de Ronnie ninguno de los tres eran Leo o Jack.
-Señorita Lodge...-Dice uno de ellos-Que sorpresa verla por aquí.
-¿Que sabéis de Archie?- Dice ella soltándose del agarre.
-No sabemos nada de él desde que su padre y él se separaron-Contesta el hombre alto.
-¿Donde están Leo y Jake?-Vuelve a preguntar, a todo esto yo sigo agarrada por el hombro.
-¿Esos dos?-Ríen los tres- Cuando su padre entró en prisión desparecieron sin dejar rastro, es lo que pasa si le chupas el culo a alguien, lo imitas hasta tal punto que despareces.
-Si habéis venido buscando al pelirrojo nosotros no tenemos nada que ver.
-Vosotros nunca tenéis nada que ver-Dice mirándolos con desprecio- Y tú, suéltala-El chico calvo que me estaba agarrando me soltó y yo corrí atrás de ella.
- Será mejor que salgáis de aquí, de madrugada esto suele ponerse feo-Vuelve a hablar el alto.
-Vámonos, no merece la pena-Dice Verónica mientras se gira hacia mí.
-Por cierto, señorita Lodge-Vuelven a hablar mientras nos íbamos- Su padre le manda recuerdos.
Verónica me agarra de la mano y salimos del edificio dando un portazo que retumbó hasta una vez fuera.
-Verónica, quizás deberíamos volver-Digo mientras ella sigue caminando hasta el coche.
-¿Asustada, Jones?-Responde abriendo la puerta del conductor.
-No, pero...
-Mi padre tiene algo que ver con todo esto, si o si.
-¿No me digas?-Digo en plan vacile- ¿A donde vamos ahora?
