Prólogo

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Edad de 4 años.

Oriana.

Tengo mucho frío y no puedo dormir, la habitación más cercana era la de Kaleb, así que fui hasta allí, llevaba mi peluche en la mano. Kaleb era ya un niño grande y no le tenía miedo a nada, tenía dos años más que yo y decía que no le tenía miedo a nada y que por eso no necesitaba un peluche para dormir. Entré en su habitación y me metí en la cama con él.

-¿Qué pasa Ori?- su voz era adormilada

-Tenía frío hermanito- no éramos hermanos pero yo lo quería así y él a mi igual.

Me acurrucó en sus brazos y dormimos calentitos.

***

Edad de 8 años.

Kaleb.

Era mi octavo cumpleaños y me sentía feliz, no venía nunca mucha gente, pero no la necesitaba, con mi familia todo estaría bien. Ori se acercó, llevaba dos trenzas rubias y sus ojos eran una mezcla entre verdes y azules. Me dio un regalo que tenía detrás de la espalda y lo abrí despacio, sabía que eso la ponía nerviosa

-¡Ay ya Kaleb ábrelo!- dijo su vocecita y sonreí

Terminé de abrir el regalo y la abracé muy fuerte, era una cadena de plata

-Muchas gracias Ori, ¿me lo pones?- asintió y me ayudó

-Ya eres un niño mayor- besó mi mejilla y acaricié su pelo

-Sí y siempre te voy a cuidar- besé su pelo y la abracé

***

Edad de 10 años

Oriana.

Kaleb había empezado el instituto y yo aún seguía en el colegio, era por la tarde y me acerqué a él

-Hola Kaleb, salimos a jugar un rato

-Hola... mmm no tengo ganas, además he quedado con Iria

-Ah...- sentí mis ojos llenarse de lágrimas- vale... me voy...- dije y salí de su habitación

Kaleb ya no era un niño como yo y no querría jugar más conmigo

***

Edad de 14 años

Kaleb.

Oriana ya había empezado su primer año en el instituto y yo debería de estar en tercero pero me he quedado en segundo repitiendo. Fui en su busca cuando terminé mi clase en la hora del recreo, al ver la escena apreté los puños. Ricardo Palacio (un chico de mi clase) tenía acorralada a Ori contra la pared. Me acerqué y lo empujé lejos de ella.

-No vuelvas a acercarte si no quieres quedarte sin cabeza- miré a Oriana y ella estaba en total shock, tan solo era una niña

-Gilipollas, pudrete- dijo Ricardo y se fue

-Vamos Ori- con esto salimos a disfrutar el recreo

***
Edad de 16 años

Oriana.

-Papá, ya tengo 16 años creo que soy lo suficientemente mayor para salir de fiesta, además estará Kaleb vigilándome- ibamos en el coche

-Ya te he dicho que no- me crucé de brazos

-Vale, siempre es lo que tu digas estoy harta, eres el peor padre del mundo, TE ODIO- le grité enfadada

Lo último que recuerdo fue que nos salimos de la carretera y fuimos a chocar contra un árbol. Mi mundo entero se detuvo cuando desperté y miré que mi padre estaba sangrando, tenía su brazo en mis piernas, él paró mi choque.

-Papá- dije angustiada, desabroché mi cinturon y lo toqué- papá despierta, lo que te dije no era verdad, papi yo te amo por favor, despierta- salí del coche, me dolía mucho la cabeza y el cuerpo, abrí su puerta-, venga papá. ¡No me hagas esto! Piensa en mamá, no te mueras.

Pero era tarde, mi padre murió y yo le dije que lo odiaba.

***

Edad de 20 años

Kaleb.

Han pasado 2 años de la muerte de mi tío Isaac y Oriana cambió radicalmente, ahora fumaba marihuana y tabaco, se metía cocaína y tuvo un tiempo en el que se cortaba. Nos habíamos alejado pero siempre la cuidaba desde la distancia. Lo bueno es que no había dejado de estudiar, yo ya estaba en la universidad de la ciudad y ella entraría el año siguiente.

***

Edad de 20 años. (Actualidad)

Oriana.

Iba por mi segundo año de universidad y ya estaba hasta los cojones. Vivía con mis amigos Miguel y Nacho. Wow sí, pensarán con dos chicos y no es el cliché de la atracción por uno de sus mejores amigos. No, no lo es, mi corazón murió hace cuatro años con la muerte del único hombre que amé, mi padre, después de tanto tiempo de terapia y de drogas conseguí entender que él sabía que lo amaba. Ahora me resumía en fumar, tabaco o porros me daba igual. De vez en cuando en alguna fiesta me metía alguna ralla pero nada más. Como decía, no tenía corazón así que era por así decirlo una rompe corazones. Rubia de ojos verdes y con un cuerpo de envidia, esa era yo, Oriana González.

***

Edad de 22 años. (Actualidad)

Kaleb.

La universidad se me daba mal, como todos los estudios e iba en el mismo curso que Oriana. No la tenía vigilada, ya hacía mucho que la dejé de tomar como mi responsabilidad. A pesar de que vivía a mi lado e íbamos a la misma clase no hablábamos, solo en las reuniones "familiares". Vivía con mi mejor amigo Hugo, lo conocí en el instituto y la verdad es que era buen amigo, pero demasiado fiestero. Mi mejor amiga Iria vivía también en el mismo edificio y compartía piso con su mejor amiga Lara. Tenía algo con ella a veces, a pesar de ser mi mejor amiga era una mujer atractiva y me gustaba mucho desde adolescente. Perdí mi virginidad con ella y la verdad es que me marcó de una manera u otra. La amaba pero en secreto. Omitiendo todo eso, tenía que hacer las maletas para ir un tiempo a casa a ver a mi familia, mi madre enfermó de cáncer y mi padre estaba trabajando siempre, mi tía Olivia a pesar de no tener ya a mi tío Isaac seguía de pie, aguantando la vida, era una mujer de admirar y yo la quería mucho, ella se encargaba de ayudar a mi madre y trabajar a la vez. Ellos junto con Oriana son mi única familia cercana.

***

Hasta aquí.

Este es el prólogo, cuenta un poco de la vida de ellos y de como la relación se va rompiendo.

Isaac muere señorxs, lo siento mucho.🤗✨❤️

Amarte no puede ser pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora