Capítulo 4. Reflejo.

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4 días antes del cumpleaños de Ekaterina...

Le sonreí a la chica detrás del atril y  me acerqué tomando con más fuerza la mano de Ekaterina que caminaba a mi lado viendo todo con curiosidad.

-Bienvenida al Blue's, ¿tiene reservación?.- La chica sonrió mientras tomaba su tablet.

-Eh sí, David Fitcher.- Revisó un momento antes de decirme que la siguiera. Tomé a Kattia en brazos porque apenas estaba comenzando a caminar y se le dificulta hacerlo por largo tiempo.

La chica nos señaló una mesa y luego de agradecerle me acerqué para saludar.

-Perdonen la tardanza, ha sido un día ocupado.- Me senté frente a David y junto a Amara.

-Tranquila cariño, aún no hemos pedido de todas formas.- Dijo mamá que se encontraba al lado de David antes de que le pasara a Kattia.-Esta niña está cada vez más hermosa.- Murmuró contra su oreja haciendo que la menor riera.

Un chico se acercó a nosotros para tomar nuestra orden y ofrecernos una silla para niños la cual aceptamos sin dudar.

-¿Cómo está el trabajo?.- Preguntó el hombre luego de que se fuera el jóven.

-Bien, tuve una reunión con mi jefe y me propuso un ascenso ya que terminé la carrera.- Todos me sonrieron y felicitaron.

-¿Y qué beneficios te ofrece?.- Esta vez preguntó mi hermana.

-Un aumento de tres veces mi salario, trabajaría sólo los días de semana, y en un horario de ocho horas y noventa minutos de descanso.- Todos estaban emocionados, yo también, estaba logrando salir adelante y darle una buena vida a Kattia.

-Esto hay que celebrarlo, además, el cumpleaños de esta princesa es en cuatro días.- Sonreí viendo a mi hija "hablar" con su tía.

En ese momento llegaron dos meseros que sirvieron los platos y luego de darles las gracias se fueron.

-Bueno, le haremos una pequeña fiesta en el patio de la casa de Nick, irán unas niñas de su guardería y la familia.- Dije luego de empezar a comer.

-¿Y de qué será?- Me encogí de hombros ya que no se me había ocurrido la temática aún.

-Pensé en hacerlo sin ninguna temática, de colores pasteles y ya.- Ella asintió comprendiendo antes de girarse hacia Kattia para darle de comer.

Al salir del restaurante nos despedimos, yo tenía varias cosas que hacer asi que mamá se llevó a Ekaterina.

Entre en la fila de la gasolinera y tenía  tres autos delante del mío, tomé el teléfono justo en el momento que una llamada entraba.

-Mi mamá favorita.- Sonreí al escuchar la voz al otro lado.- ¿Qué haces?.-

-Echo gasolina, luego iré a comprar unas cosas al centro comercial y por último buscaré a Kattia en casa de mamá.- Encendí el auto y lo moví al espacio que había sido desocupado.

-Bueno super-mamá, el chico más guapo de todos acaba de salir del trabajo y te espera en el Columbus Center.- Reí por su ocurrencia.

-Okey, tonto chico, ya voy a echar, pídeme un frappe de menta y frutillas.- Fue lo último que dije antes de colgar.


-¿Qué te parece este?- Levanté un conjunto donde el pantalón era gris, el tutú rosa y el enterizo de mangas largas también era gris y tenía un número uno echo de brillantes.

-Es muy lindo, se verá hermosa.- Le sonreí gesto que me devolvió.- ¿Qué te pondrás tu?- Me encogí de hombros viendo los lazos y adornos para el cabello.

-No lo he pensado, algo encontraré en en mi armario.- Tomé un tocado pequeño hecho de perlas y me acerqué a la cajera.

-Oh, vamos, es el cumpleaños de tu hija, debes lucir bien.- Le dí la tarjeta de crédito a la chica que empezó a facturar.

-Hay cosas lindas en mi armario, Sergey.- Lo miré hacerme una burla.

-¿Hablas de los leggins o de los jersey dos tallas más grandes?- Abrí la boca indignada y tomé la tarjeta que me tendía la chica junto a la bolsa con los artículos dentro.

-Ser mamá ocupa mucho tiempo y bien sabes que jamás me vestiría así para el cumpleaños de mi hija.- Bufé saliendo de la tienda.

-No te enojes, lo digo en broma.- Me quitó la bolsa de la mano y caminó junto a mí.- Pero admite que te verías hermosa con algo así.-Miré la vitrina donde señalaba y sonreí, una braga que daba la ilusión de ser un vestido estaba en exhibición era sencilla pero hermosa.

-Es bastante linda.- Me mordí el labio dudando si entrar o no.- Podríamos ver que tal me queda.- El sonrió y me llevó adentro de la tienda.

Me la probé, el color blanco contrastaba con mi piel. Me miré en el espejo y hice una mueca, era linda pero no sabía si de verdad me quedaba bien.

-Quiero verte, Adara.- Respire profundo y salí, él sonrío al verme y yo hice una pequeña mueca.- Hey, ¿por qué esa cara?- Se acercó justo cuando involuntariamente hice un leve puchero.

-No creo que se me vea bien, ya no tengo el mismo cuerpo de antes.- El levantó mi cabeza con su mano y  acarició mi barbilla.

-Eres hermosa, Adara, y quizás tu cuerpo ha cambiado pero eso no es malo.- Lo miré a los ojosy medio sonreí.- No te conocí antes de Kattia pero puedo darte mi palabra de que ahora eres más hermosa, sobre todo porque trajiste al mundo a una niña preciosa, trabajas diez horas diarias en una oficina y eres mamá durante veinticuatro horas, casi no tienes tiempo para tí pero aún así luces hermosa de cualquier manera.- Lo abracé con fuerza y el me correspondió instantáneamente.

-Gracias.- Le sonreí al separarme.- Me la llevo le dije a la chica que nos miraba con una sonrisa.-¿Puedes ir pagando?.- Saqué la tarjeta de mi cartera y se la dí, él fue tras la  vendedora y yo me miré en el espejo de cuerpo completo que estaba ahí.

Miré mi reflejo y sonreí, derrepente alguien más se vio reflejado en el espejo, fruncí el ceño al ver esos ojos negros y el porte intimidante, mi corazón empezó a bombear con más fuerza, me giré y no había nadie.

-Es sólo tu imaginación, es sólo tu imaginación.- Me repetí en un susurro entrando al probador para cambiarme lo más rápido posible.

Al salir, la chica se encargó de empaquetar todo mientras yo miraba constantemente a través del vidrio. Una mano se posó en mi hombro y yo solté un pequeño chillido.

-¿Estas bien?.- Sonreí tratando de respirar para calmar mi alocado corazón.

-Sí, estaba en mis pensamientos y no me dí cuenta de que estabas ahí.- Mentí mientras salíamos de la tienda, nuevamente el tomó la bolsa.

-Ya está anocheciendo, es mejor que nos vayamos.- Asentí hacia él y giré mi cabeza para ver el lugar de donde nos alejamos.

Casi puedo jurar que ví al mismísimo Aleksey Kozlov.

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Y aquí está un nuevo capítulo, ya cada vez estamos más cerca de empezar la verdadera emoción. Espero que les guste este capítulo dónde quise que se viera como son las relaciones de Adara con algunas de las personas más cercanas.

Voten y comenten amores, nos seguimos escribiendo en el próximo capítulo.

xx








Entre mafias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora