cuando alguien me amaba ➷ namjin

y

No pensó en nada. Los vio juntos. Más que juntos. Se querían. Ellos se amaban. Y lo entendió, Seokjin siempre fue tan inseguro de sí, que su miedo a perderlo, se había hecho realidad.

No era su culpa, se lo dijo miles de veces, él dio todo de sí. Lo amo incondicionalmente como de lo había prometido, así que no era su culpa.

¿Pero por qué sentía que no había sido suficiente?

Tal vez debió ser más cariñoso. Tal vez debió darle más amor. Tal vez no hizo lo imposible por tenerlo a su lado. Tal vez no lo intentó demaciado.

Los golpes insistentes en la puerta solo fracturaban más su corazón.

Se levantó, aún lloraba, tomó la maleta que había usado para su primer viaje juntos; la llenó con toda su ropa y pertenencias.

Mirando cada rincón de la habitación. Tantos recuerdos que se iban rompiendo, que ya no tenían valor.

—¡Seokjin, abré, cielo! ¡Por favor, amor! —golpeó con más fuerza. —¡Perdonáme, Jinnie! ¡Lo siento, lo siento!

Sentado en la orilla de la cama, Seokjin pensaba que estaba soñando, que en cualquier momento despertaría y su Namjoonnie aparecería con ese ramo de rosas rojas que le llevaba sin falta cuando regresaba del trabajo.

Deseaba que aquella escena se borrara.

Quería que todo acabase.

Quería que su corazón dejara de doler.

Solo no quería sentirse así.

—¡Jin! —la puerta se abrió. —¡No, no, no! ¡Despierta, por favor, despierta! —decía gritando, sosteniendo en sus brazos el cuerpo inerte. —Lo siento, amor, lo siento. No me dejes, por favor, no me dejes. ¡No, no! Despierta, despierta, abre tus ojos, cielo, por favor... Por favor... Jinnie, no me dejes... Te amo.

Lo mantuvo junto a su pecho mientras lloraba. Jungkook los miraba desde la puerta, llorando en silencio.

Al menos, ya no sufría.