✨Haikyuu Sad✨

Sugawara + Daichi

-Emm...¿Suga?.-hablo Daichi sentandose en la escalera del pasillo junto a Koshi.

-¿Eh, Daichi?....¿Qué pasa?.-dijo mirando al azabache.

-A mí nada, pero...¿Qué te pasa a vos?.-Suga lo miró-Te he notado algo...distraido, desanimado y triste.-Daichi lo miró fijo.

-A-Ah....nada, n-nada.-habló nervioso.

-Vamos Suga, a mi no me engañas.-el memcionado bajo la mirada-¿Qué te está pasando?.

-Mmm nada...-Daichi insistía con la mirada-Só-Sólo es...un mal de ¿Amores?...creo.-El morocho se sorprendió.

-¿Un mal de amores?.-arqueo un ceja-No me digas que te enamoraste....¿y quien es la afortunada?.-Sonrió con un dolor en el pecho y Sugawara se le hizo un nudo en el estómago.

-No es una chica de la que estoy enamorado.-susurró pero Sawamura lo pudo escuchar.

-¿Es un chico...?.-preguntó con la vista en el peliplata.

-S-Sí.-dijo abrazando sus rodillas.

-Y...¿Lo queres?.-miró al suelo.

-Sí.-respondió Koshi seco.

-¿Y por qué no estás con él?.-Sugawara lo miró dolido.

-Porque él ya no me quiere.-abrazó más fuerte sus piernas e inundo su cara en ella.

-¿Qué espera para enamorarlo?.-Daichi le dió un suave codazo como ánimo.

-Ya lo intente muchas veces y falle.-dijo sin sacar su rostro de sus piernas.

-¿Y te rindes tan rápido?.-frunció un poco su ceño. Él sabía perfectamente que su amigo no era el tipo de persona que se rinde sin obtener nada.

-Yo no, pero mi corazón sí.-miró a daichi deprimido.

-¿Por qué no lo buscas?.-preguntó preocupado y a la vez con una punzada en su pecho.

-Él ya tiene un amor.-miró hacia el pasillo y se encontró con Michimiya.

-¿Y no haces nada?.-otra vez ese dolor en el pecho.

-...-Sugawara seguía viendo a la chica que siempre andaba con el cápitan-...Él es feliz.-la chica vio a sugawara y lo saludó con un movimiento de brazos y una sonrisa, Koshi la saluda de igual forma y Michimiya empezó a acercarse.

-¿Y tu qué?.-Dachi levantó un poquito la voz y Suga lo miró indiferente.

-Yo lo soy si él lo es.-se levantó y se despidió de él. Daichi lo iba a detener pero Michimiya lo saludó y no pudo hacer nada.