solo palabras - 3

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VOZ/ yansan Vendetta

Me desperté, aún yacía en la cama de Loan, me asomé por la escalera como una pequeña lágrima en un día lluvioso, el, reposaba dormido en el sofá,  la noche era oscura, negra y no azul, la luna se vestía de niebla mantosa y polvo, me dirigí a la habitación para ponerme otra ropa, el chirrido de los cajones era espeluznante y sonaba como un eco por la gran casa, presentía que era el momento, arranqué la hoja con la dirección y salí por la ventana de mi habitación, socialmente responsable de mis cuerdas pero no de mis cadenas, nos vemos perro de la ley,  resbale con mis pies por el techo y salte la cerca, en este vecindario no había indicios suficientes para cubrir la maldad, con una navaja suiza me voy de excursión a la gran jungla de cemento y en mis manos la decisión de finalizar mi más sincero agradecimiento, que envidia Tara

Como pequeñas libélulas encerradas alumbraban las aceras, sobrio aún el viento que lleva ensalivadoslos secretos, decretó la muerte a los mieleros y a los relojeros, soy dueña de su tiempo ahora, en la nota estaba el nombre, Pablo, como el profeta, digo JA-JA apostol, joder debimos ser y hacer de las muestras. Una casita con techos rojos y ventanas azules, un jardín de rosas hermosas, soy tan parecida a una de sus espinas, estudios fracasados en la memoria, me acerqué y tome una rosa, le susurré un secreto, cuando se ponga el sol te marchitarás infame difamadora

- te gusta? -preguntó la voz de Pablo detrás de mi, era un tono esperanzado, como si fuera atractora de opuestos- la verdad si - respondí y me levanté para mirarlo- bueno creo que no vine a observar flores - sonreí y casi por primera vez sentí que no tuve un esfuerzo en mis nervios bucales

- tal vez yo si - sonrió con ternura y me pidió que lo acompañará a entrar, su pelo rojo parecía una antorchita, tal vez estoy decidida a comer a la carta, después de todo no me desagrada tanto como para odiarlo, novela de una fanática sin querer, soy pólvora cuidado; al entrar pude ver a su familia sentada en la mesa, el hombre duelo de caza, con bigote y peinado militar Nazi zombie, la mujer atrancada en el siglo 19 y con el machismo en sus venas, un muchacho patético, como el de ojos azules y una niña chiquita, por un momento me vi a mi misma comiendo esas aceitunas y pateando bajo la mesa, contenta mire la sal y Pablo me presento

- ah, les presento a yansan, es nueva en la escuela así que voy a ayudarla por un tiempo- al menos presto atención a mi sacra presentación del profesor libratico, no me importa caer bien pero quiero pasar de grado,sin moneda no hay ron así que les di una sonrisa- hola - moví mi mano

- ella es tu novia? -dijo la pequeña sin enfermedad pena ninguna- es muy bonita -sonrió y luego su madre la interrumpió - Larisa! Come tus verduras, no seas descortés con los invitados, un placer conocerte yansan disculpa a Larisa es un poco creativa con lo que ve

- en algo tiene razón, que linda pareja- dijo el padre bromeando para alegrar el ambiente, me sentí algo extraña y vi como Pablo ya parecía un fósforo de lo tomatoza y roja que estaba su cara.

- A-ah-ah, n-o  no somos novios y ya vamos a estudiar - me tomo de la mano y subimos rápidamente las escaleras, desde cuando hubo terminado afecto en las familias, sospecho que seré el menú de noche buena, que elegancia de sabor y sal, limón para quitar el orgullo, al entrar en su habitación cerró la puerta y suspiro tocándose la nuca avergonzado
- disculpa a mi familia ellos especulan ese tipo de cosas- río nerviosamente y yo me senté en su cama

- claro..., Lindo cuarto - añadí cambiando de tema, el estaba encantado con mi cooperación, tenía unas guitarras y posters de logos y dibujos, un dragón dentro de mí se sentía apeñuscado por tanta tranquilidad y amabilidad, me sentía diferente como si no tuviera que correr por el maizal del juzgado y pudiera identificar mis pensamientos

- mirá, aquí tengo todos los apuntes, te iré explicando los temas poco a poco -sonrió y se sentó en el escritorio pasándome una silla, como cuando vomitas y te sientes mejor, necesitaba un poco de eso, talvez aceite de coco y pan rayado, su casa era tan dulce, como acogedora, esto se sentirá el vientre de una madre, oh quería enfermedad, mi corta gratitud, estudiamos juntos y me adelanté bastante, me dio leche y galletas, hice mi mejor cara, no me enseñaron a reaccionar a esto, talvez el no estaba emocionado por mi estancia rítmica, parecía un poco extrañado y algo con signos vitales para el conocimiento, era el primer momento de mi vida en el que me sentí en un hogar, un nido, y se que soy la aguja de este pajar, terminamos y tome mis cosas

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