Unas aburridas navidades

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-¡Levántate!¡Vas a llegar tarde!
Que pereza, mi madre me llamaba y yo estaba durmiendo dulcemente en mi cama.«Ni que tuviera un examen, es el último día. ¿Que mas dará? Demasiado que tengo que ir al cole»
- Como llegues tarde te voy a quitar la Play Station. 
Mi madre sabia lo que hacía, porque fue oir la cruel amenaza de mi madre, y me levanté de un salto de la cama y fui a darme una rápida ducha matutina. Supongo que estaba muy cansado porque me dormí en la ducha y ni me enteré. Mi madre miró el reloj, abrió la puerta del baño y me dijo con la consola en la mano:
- Tú te lo has ganado. Te voy a tirar la máquina a la basura.
En ese momento desperté, corrí a cambiarme, desayuné medio vaso de leche, me lavé los dientes y grité en alto:
- ¡Ya he terminado!¡Devuélveme la consola!
Mi madre con una mirada desafiante me miró fijamente comprobando mis afirmaciones y tras un largo silencio devolvió la consola a su sitio de inicio, y se despidió de mi con una suave y seria amenaza:
- Como vuelvas a hacerme pasar una mañana así, te tendrás que despedir de todas tus consolas y no saldrás de tu habitación, y no para jugar precisamente.
Trás este terrible aviso, me despedí de mi padre y de mis hermanos, cojí la mochila y me dirigí rumbo a la escuela , el último día de colegio. Allí vi a todos mis amigos y compañeros, y me comentaron que todos ellos iban a ir a distintos y divertidos lugares donde pasar las vacaciones de navidad. Yo, por el contrario no iba a ningún sitio, por lo que me esperaba una larga y aburrida navidad. Hasta hace dos años, mi familia siempre viajaba a algún lugar divertido, y extravagante donde pasar las vacaciones. Sin embargo el año pasado, cuando estábamos preparando las cosas para irnos de viaje a las Islas Canarias, vino en un momento una dura noticia. Acababan de despedir a mi padre, ya que su empresa no tenía dinero para pagar a tanto personal, al igual que mi padre no encontraría dinero para pagar esas vacaciones tampoco tendría para financiar ninguna otra en el futuro. Y es por esa causa por la cual le tengo una gran manía al año 2019, y por lo que este año(2020), no podré viajar a ningún sitio y tendré que quedarme aquí, en Madrid, como un papanatas.Y por si fuera poco en este tiempo tendría que estudiar historia para un examen que tendría a la vuelta. Y ahora va mi pregunta:¿Y es que los profesores nunca fueron niños?¿Es que todo esto lo hacen para fastidiar?; tengo muchas teorías por las que los profesores nos envíen tantos deberes, pero me da la sensación que todavía no he dado en el clavo.
Sonó el timbre, era la hora de irse a casa. Yo me despedí de cada uno de mis amigos, y cogí el autobús en dirección a mi casa. Ese día mis padres trabajaban hasta tarde por lo que tenía las llaves preparadas en mi bolsillo para abrir la puerta y quedarme toda la tarde jugando con la Play Station. Salí del autobús malhumorado y cuando fui a cruzar el portal me di cuenta de que había un gran artilugio taponando la entrada, y en él ponía "máquina del tiempo".

Un extraño y entretenido viaje del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora