Hasta que la muerte nos separe

desde que la vi

Era un día cualquiera de otoño en la preparatoria, mantenía mis actividades regulares entre ir a clases y balancear el tiempo en el club de robótica. Todos los días eran los mismos hasta ese fatídico o grandioso sábado en la mañana que cambiaría totalmente mi vida dándole una vuelta de 180 grados.

Estábamos preparándonos para la competencia de robótica en el taller pero ese no era un día cualquiera, hace un tiempo atrás habíamos sacado a uno de los miembros por el hecho de no ayudar en nada, dejándonos en un grave aprieto al ser solo dos en el equipo pero todo cambio ese día. Llegue como habitualmente hacia, salude a los guardias de la puerta de la prepa, me encamine a subir a la sala del club, que es en realidad el laboratorio de física de la prepa, deje mi mochila arriba del desorden de la mesa de trabajo y empecé a recordar que tenía que hacer. Pasado una media hora llego mi compañero a ayudarme pero estábamos discutiendo más que nada sobre como debería ser el robot, entre todo ese pleito llego mi mejor amigo ,que además era nuestro coach, el traía consigo a un nuevo integrante que nos faltaba.

La primera vez que la vi supe que era preciosa, entro con una sonrisa radiante que iluminó todo a mi alrededor, con una hermosa voz de acercó a nosotros y como si estuviera encantado no le puse quitar la vista de encima.
-"hola, soy naomi y seré su nueva compañera. Estoy súper emocionada de trabajar con ustedes y de aprender".
Mientras ella decía eso no pude evitar que mi corazón latiera de nuevo después de lo que me hizo la perra de mi ex que me corto riéndose enfrente de mi.
-"espero que nos llevemos bien", dijo es último con una sonrisa en su rostro y con cada palabra me enamoraba más pero ,con lo obstinado que soy, no lo mostré.

-"hola, yo soy Luis pero todos me dicen Escobedo y ese pendejo de ahí es mi compañero Fernando" dije lo más tranquilo posible devolviéndole la sonrisa que nos mostró.

-"a quien llamas pendejo" reclamo Fernando que sin darme cuenta también se había enamorado de ella comenzando así una batalla campal entre nosotros pero eso se los contaré más adelante.

Paso el tiempo como si nada, cada día seguía sintiendo más sentimientos por ella, al hablar con ella sentía mucha tranquilidad haciéndome olvidar todos mis problemas personales que eran muchos en ese momento. No sabia que hacer con ese sentimiento porque veía como a la par crecía el interés en ella en otros chicos y había un problema más grande....ella tenía novio en ese momento lo que me desánimo más a dar el primer paso.

Siguió pasando el tiempo, fue un mes muy largo donde pase por muchas cosas, la fiesta de Halloween que organiza la prepa que realmente solo ponían música pero bastaba para perder clases y por eso me gustaba. Ese día deje a mi mejor amiga que me pintará la cara por una estúpida promesa que le había hecho.
-"esta bien, cumpliré mi promesa pero no sigas insistiendo y ayudame a mover el los mesabancos" le dije de mala manera mientras cargaba el mesabanco y lo ponía enfrente del de ella. Toda emocionada saco sus pinturas de la mochila, me limpio la cara con una toallita ,que no recuerdo que tenía pero daba comezón, y empezo a maquillarme del payaso de "it" que es de sus películas favoritas.

-"cierra los ojos que no puedo ponerte la sombra si los tienes asi" dijo un poco irritada porque no ponía de mi parte para ver pintado. Después de un rato de quejidos y regaños de ella termino de maquillarme. Ahora venia lo difícil, salir a dar un paseo con la cara toda pintada pero por alguna razón me sentía feliz de salir. Dimos una vuelta a la prepa, que es pequeña, Lo primero que note fue como todos se nos quedaban viendo pero no nos importaba porque eramos felices haciendo nuestras pendejada.

Después de pasar un rato con ella me separe a hablar con unos amigos y ahí la vi, toda hermosa en su disfraz de Catrina que a mi modo de ver era el más precioso de todos los que había en ese momento. Intente acercarme a ella pero ahí estaba su novio, no lo tomen mal si nos llevamos bien pero no es como si fuera fácil acercarte sabiendo que te gusta su novia, decidí alejarme en ese momento pero si voz me hizo voltear a ver como venia a saludarme. En ese momento pense "mierda, ahora que hago..." por impulso le seguí el abrazo y la salude de buena manera pero algo nervioso -hola Nao, que agradable coincidencia..." como si ella no pudiera leer el ambiente siguió con su platica normal, es algo torpe leyendo la atmósfera pero es algo lindo de ella, -holaaa, veo que decidiste pintarte para la fiesta- dijo alegre ella mientras yo solo me sentía incomodo ahí.

-si, una amiga me pidió que la dejare y no pude evitar acceder- dije intentando safarme de esa situación pero como es normal en ella me siguio hablando. -a ella le gusta esa película o por que pintarte así?- dijo curiosa a lo cual solo pude decirle que no sabia porque escogió ese maquillaje. Como si Dios si apiadara de mi, llego mi amigo al rescate al verme incomodo ahí
-hola nao, te molesta si me llevo a Escobedo un momento?- dijo el para sácame de ahí. Ella accedió sin problemas y porfin pude calmarme un poco ante todo eso.
-gracias Carlos, te debo una grande- dije más tranquilo y dando un gran suspiro me levante el animo. No sabia que había pasado pero decidí seguir caminando con Carlos mientras esperaba a que nos dieran la salida. Olvide mencionar esto pero ella es un año menor que yo, generalmente las fiestas de grados diferentes son separadas pero en esta ocasión la hicieron juntas para mi suerte.

-no sabia que hacer en esta situación, así que gracias por salvarme el culo ahi- dije más tranquilo mientras pasábamos a comprar unas sodas al puesto.

-no es nada, se que harías lo mismo por mi- dijo con una sonrísa que no se como mantenía sabiendo que a el también tenía interés en ella.

El tiempo paso y al fin nos dieron la salida de clases, juro que hasta salte de alegría en ese momento, tome mis cosas del salón. Me disponía a irme cuando me la encontré de frente, no podía rodear así que me arme de huevos y pase por enfrente de ella.
-Escobedo- dijo levantando un poco la voz.

No me quedo de otea que voltear a verla -si, que ocupas nao?- dije tranquilo temiendo la mirada de su novio que la estaba abrazando.

-vamos a platicar un rato antes de irte-dijo con una sonrisa a la cual no me pude negar pero a mi suerte más amigos se unieron a la platica haciendo más fácil el estar ahí. Entre tontería y tontería decidí hacerla reír con nuestras ocurrencias. Saben algo, no me arrepiento porque su sonrisa era la más bella de todas aun cuando no me la dirigía a mi.

Entre todas las tonterías nos terminamos quedando hasta que nos corrieron los guardias, fue un gran día y pude verla feliz con esa sonrisa tan especial que tiene.

Siguió corriendo el tiempo, trabajamos en el robot en los tiempos libres, Le enseñe lo básico de la robótica, nos acercamos cada vez más y llego ese glorioso sábado para mi.

Sábado a las 12 de la tarde, su novio le llamo por teléfono ese día, no se que tanto le dijo pero tenía unas ganas tremendas de partirle su madre al ver como estaba ella. Enojada se paro de su lugar y casi se va llorando al baño pero me arme de valor parándome de mi lugar.

-nao, no se que te dijo pero ven-le dije mientras señalaba la silla a mi lado y como si leyera mi mente Fernando se levanto dejándonos solos.

-¿que paso? Porque estas asi- pregunte de manera tranquila con una sonrisa.

Ella un poco alterada empezó a contarme pero no pudo evitar llorar un poco, ante eso, hice lo que mejor hago que es hacer pendejadas.
-tranquila, aquí esta tu onne-san para escucharte- dije con una sonrisa y ella solo se río al escuchar eso. De alguna manera logre animarle y hacer que volviera a brillar.