El tiempo siguo pasando, hablábamos casi cada día, ella me contaba de su vida como si fuera parte de ella. Nos mandábamos fotos el uno al otro, memes y lo que más me gusto fue verla en su preciosa pijama de unicornio que mostraba tan orgullosa.
Su rostro irradiaba cada vez más brillo con cada día que hablábamos y yo cada vez me volvía más tranquilo. Me fascinaba estar con ella, se notaba mucho que hasta mis amigos empezaron a pregúntarme si ella me gustaba pero lo negaba o evitaba ña pregunta hasta ese hermoso día de noviembre.
13 de noviembre, una fecha que jamás olvidare no importa cuanto pase el tiempo, fue un día muy frío donde el viento levantaba todas las hojas de los árboles mientras yo seguía encerrado en la jaula que llamamos salón de clases esperando a que diera la hora para ir al taller de robótica y continuar con el trabajo.
Dadas las 2 de la tarde me habla Jonathan, nuestro coach y mi mejor amigo, me dice que vaya corriendo al taller porque se quemo algo del robot y necesita que lo cambie lo más rápido posible.
Me levante de la silla y un poco nervioso me acerque al profe
-profe, ocupo salir un momento- dije a media clase pero no me importaba mucho porque eso ya lo había leído.
-adelante, pero no tardes que tu nunca estas en mi clase- dijo serio pero no le tome mucha importancia.Me apresure con el corazón en el puño a llegar al taller, entre todo preocupado para darme cuenta que solo querían sacarme para hablar.
-que paso? Y el robot?-dije todo asustado-ahhh, no vato, es que tenemos que hablar de algo- dijo tranquilamente jona
En esoso momentos estaba molesto con el pero tenia que aguantar y lo seguí a la parte de atrás del taller donde arreglamos la mayoría de problemas que suceden entre los miembros.
Tome la silla alta que siempre peleamos y me quede tranquilamente esperando a que dijera algo.
-vato, te gusta naomi?- dijo jona de golpe y lo único que pude hacer fue sorprenderme-para que te haces, ya sabemos que te gusta y parece que tu a ella tambien- dijo roman que nos acompaño para ver que pasaba
Sin mucho por hacer solo me limitaba a asentir con la cabeza mientras ellos seguían a su bola.
-si te gusta, deberías decirle y ya vato-dijo jona-de hecho ya le preguntamos y nos dijo que le gustas- agrego roman
-es que, no se si ella quisiera a alguien como yo...-dije un poco apagado pero me animaron a hacerlo
-andale vato, debes hacerlo alcabo ella ya sabe que te gusta- al oír esas palabras no pude hacer más que sorprenderme y ponerme nervioso
-que hicieron ahora pendejos-dije algo alterado pero me calme
-aprovecha a pensar que le vas a decir en lo que vuelvo del baño...que fue a prepararse para esto- fue lo último que dijeron y después salimos hasta sentarnos con los demás en la mesa.
No podía estar tranquilo esperando a que ella llegara y aparte no tenía que decirle. Estaba en cero pero sentí que con solo ser sincero bastaba para que le llegara al corazón y así estaba metido en mis pensamientos hasta que ella entro.
Ella no podía con lo avergonzada que estaba, entro a duras penas al salón y apenas nuestros ojos se vieron supimos que iba a pasar ahí. No podíamos seguir así, sin decirnos nada y solo evitando el contacto por lo que Jonathan nos engaño para salir del taller diciendo que era una junta de equipo. Salimos sin sospechar nada, ella primero y luego yo pero cuando voltee a ver Jonathan había cerrado la puerta.
-no van a entrar hasta que arreglen eso- exclamó desde el otro lado de la puerta mientras solo podía verla un poco avergonzado, tome su mano y nos fuimos a un lugar donde ni diera el viento que estaba helado.
-esto...como lo digo...nao- dije nervioso mientras no podia apartar la vista de ella y como el viento movía su pelo haciéndola lucir la más bella del mundo.
-luis...es que...me gustas- al decir esas palabras ella me robo el corazón y no pude evitar sonreír como tonto.
-esto...y tu a mi...- dije en voz baja mientras uno de mis compañeros hacia señas de que muy bien.
-entonces...podemos ser?...- dijo ella tomando la delantera como siempre
-ser...novios?- dije un poco emocionado aunque por dentro estaba que me moría.
-si...quiero intentarlo contigo- dijo nerviosa mientras un leve sonrojo se mostraba en sus mejillas que le daba un hermoso toque a su sonrisa que no pude evitar sonreír de vuelta.
-si...yo tambien- dije y acto seguido la abrace porque ella tenía frío.
Solo se escucho como los que estaban en el taller gritaron de la emoción y por fin nos dejaron entrar pero estaban molestando con que querían un beso pero ocupábamos seguir trabajando.
Nos pusimos manos a la obra y empecé a buscar las piezas que faltan, ella entro seguido de mi a ayudarme, nos pusimos a buscar juntos pero me quede con la idea del beso así que me acerque lentamente a ella, la llame por su nombre y ella volteo.
Tome valor, acerque lentamente mi rostro al de ella y le di un pequeño beso que parecía eterno pero me hizo muy feliz. Después nos separamos y solo nos quedamos viendo el uno al otro como si no hubiera nadie más pero se vio interrumpido cuando entro jona a hablarnos.
Hasta aquí dejo esto y después continuaré.
Feliz navidad y si lees esto es que te quiero de regalo.
♥Te amo nao♥
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Hasta que la muerte nos separe
Romancela historia de amor de un chico enamorado que tendra que afrontar muchos conflictos si es que quiere que su amor dure por la eternidad....o no. basada en una vivencia personal con la que no puedo dejar de pensar y espero que escribiendo pueda saber...