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Es inevitable sentir asco.

Es una condena de la que no puede ni podrá escapar mientras su carne y su piel resientan el incidente. Su cuerpo se siente tan sucio, tan ajeno.

Hay una comezón particular en sus muñecas, en sus tobillos, en su cintura. En ese cuerpo que ha de ser suyo. Una comezón que solo parece irse cuando sangra, cuando se cubre a sí mismo de rojo, lo suficiente para que el ardor aleje su enfoque de la molestia constante que le recuerda el momento del abuso.

Entre la discordia, el dolor y el trauma se ha asomado, inesperadamente un milagro. Lamentablemente Sasuke se consideraba agnóstico.

Pero aquella deidad que le había bendecido parecía creer genuinamente en ser capaz de cambiar su fe. Y como alguna vez se revivió a los muertos, se les dio salud a los enfermos y vista a los ciegos.

El milagro de Sasuke vino en vomitos, en mareos y en la terrible modificación de su cuerpo, Sasuke, un hombre adulto, estaba embarazado.

No creyó que fuera posible, no tenía que serlo. Su madre se lo había advertido cuando decidió empezar la terapia hormonal, que su fertilidad se vería afectada, que nunca tendría hijos y Sasuke pensó que sería genial, porque no esperaba ser capaz de ser tan horrible como para traer a alguien a un mundo tan horriblemente caótico. Sasuke se dijo a sí mismo que un día acabaría su transición y sus mamas se irían y su vulva se iría.

Ahora le realidad se presentaba frente a él. No importó cuántas pruebas hizo o de qué tipo fueron, el resultado fue positivo. Y realmente pensó en abortarlo, en como el bebé le era inútil en aquel momento y que no valía para nada.

Pero no pudo.

Como todo un maldito idiota.

Se ablandó, se dijo a sí mismo que no importaba a qué tanto afectaría su cuerpo, su transición o sus estabilidad emocional, se dijo que él podía que tenía una red de apoyo con él y que si algo malo pasaba, solo había que culpar a Itachi.

Se convenció a sí mismo.

Cómo otro maldito idiota

Sorry si hay algún error y perdón por la tardanza, la mayoría de partes serán igual de cortas.

El deseo de ser feliz ( Narusasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora