Lo cotidiano

360 23 0
                                    


Pov. Yeonjun

- Hey Soo, despierta, quiero comer y ya nos cansamos de esperarte – llevaba cinco minutos aplastando sus mejillas y diciendo los mismo una y otra vez, debo admitirlo, ideas más locas para despertar a mi donsaeng cruzaron por mi mente muchos minutos antes pero no quería cagarla como en otras ocasiones – Bien, no me dejas opción Choi número uno – tome aire – ¡¿Hueningkai te acuerdas de aquel peluche que apareció roto debajo de tu cama?! Déjame decirte que...– quería terminar de echar “patas arriba” a mi menor pero este logró con mucha rapidez callar mi boca con la palma de su mano.

- Uhmp, lo prometiste – puchero adormilado enfrente de mi – Huenie no debe saber que por accidente rompí ese osito de felpa.

Quizás tenía razón y exagere un poco, además yo había contribuido al desprendimiento del cabeza de aquel oso, pero Choi no debe saberlo.

- Bien, perdón, solo ven al comedor de una buena vez – dije dando una palmadita en su espalda y posteriormente saliendo de la habitación que comparto con él.

Caminé por el pasillo angosto que lleva desde la habitación hasta la la sala, mi vista estaba en la completa nada ¿Cómo podía seguir pensando en aquella bobada si ya estaba despierto? Soobin no es consciente de nada y eso me frusta y Kai tampoco aporta nada.

- Yeonjun- ah, lo está haciendo otra vez .

¿Que?

Mire a los lados y ahí estaba yo otra vez, en medio del pasillo con los brazos en la cadera de forma en que parecía el vaso entrenador de un bebé, luego mire a Kai quien me miraba con esa sonrisa ladina que pone cada vez que me atrapa en mis momentos de flaqueza, ya me había expuesto así antes con el asi que solo lo atraje a mí de un tirón de brazo y comencé nuevamente mi camino a la cocina.

- ¿Y va a almorzar con nosotros?

- Uhmp

- ¿Que si Soobin hyung almorzara con nosotros? – me preguntó riendo y negando con la cabeza, pero él tiene la culpa. ¡¿Quien lo manda a oler tan dulce?!

- Ah, si, solo va a hacer su cama y nos acompañará – finalicé regalándole una sonrisa mientras lo rodeaba por sus hombros con mi brazo izquierdo, pero, oh no, hizo la cara.

- Oh — hizo un mohín con sus labios y mi mundo se acabó ahí.

Estoy seguro que él sabe bien el daño que me hace y disfruta hacerlo, el problema es que al perecer me gusta ver cómo lo hace.

- Oye, tranquilo,recuerda que ensayamos hasta altas horas de la madrugada ayer, solo dale tiempo.
No sé en qué manera le afectó lo que dije, solo me quedé observando cómo se marchaba de mi lado poco a poco y desaparecía de mi vista, Hyuka tonto.

El almuerzo fue tranquilo, discutiendo sobre la coreografía, los nuevos temas, más tarde; lo que resto del día, la pasamos haciendo tonterías, Taehyun escribiendo no sé que cosas, Beomgyu estaba en neflix en la sala, Soobin estaba aún lado de mi durmiendo sobre la alfombra de la habitación y Kai, bueno no sé quién de los otros dos estaba molestando.

Uhmp... Soobin, te envidio mucho

- ¡Soobinie-hyung, Yeonjun- ah, Beomgyu se comió mi galleta! – exclamó ese travieso,no solo irrumpiendo en la tranquilidad del cuarto, también despertando a mí contrario y aferrándose a su cintura con ambos brazos.

Suertudos

– Yeonjun- hyung, en mi defensa hay otra clase de galletas en la nevera, él no tiene por qué enojarse — Bamgyu jaló de mi brazo cual niño berrinchudo, era adorable, pero no estaba nada de cerca de lo adorable que se veía nuestro Huening.

El Libro Del SooKai [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora