Capítulo 4

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A la mañana siguiente, el sol persistente sobre la carpa de Louis lo hizo despertarse y salir apresurada de ella, una vez al aire libre, dejó que la briza refrescante calmara su dolor de cabeza producto de la resaca.... resaca... alcohol... Harry

!HARRY!.... ¡Mierda!, los recuerdos golpeaban su memoria una y otra vez, ¡Lo había besado! y Harry le correspondió ¿por qué lo había hecho?

¡Mierda, mierda y mierda!, su cabeza dolía y el calor aún no se le pasaba, necesitaba refrescarse. Mirando hacia la sesión de camping notó que aún nadie se encontraba despierto, suspirando aliviado de que no tenía que hacer frente a alguien, caminó apresuradamente por el bosque hacia el lago. Estar solo y tranquilo es todo lo que necesitaba.

Una vez frente al solitario lago, se quitó toda la ropa y quedándose únicamente con su bóxer se metió dentro del agua permitiendo que ayudara a aclarar sus pensamientos.

Finalmente luego de un par de minutos de nado, se dio cuenta de que no se arrepentía de haber hecho ciertas cosas... como besar a Harry... no podía mentirse, el recuerdo de aquellos carnosos labios le provocaba un cosquilleo en el estómago, había sido un buen beso, quizás el mejor en mucho tiempo.

— No te lo puedo creer, aparte de ser un irresponsable y acosador, también eres un exhibicionista, ¿que no sabes que hay niños aquí para que te estés bañando desnudo?

Ahí estaba aquella voz ronca y profunda proveniente de unos labios que había besado. Sintiendo su corazón comenzar a latir demasiado rápido, se giró y miró al hombre que se encontraba en una esquina con los brazos cruzados sobre su pecho.

— No estoy desnudo, tengo ropa interior. —Se defendió con un resoplo. —Y si no te das cuenta es temprano aún, todos están dormidos.

— No todos como ves. — Harry elevó una ceja.

— Bueno, porque tú eres un estúpido. —Escupió nadando frustrado hacia la salida.

— Un estúpido que anoche te ayudó. —Aún con la ceja elevada, Harry se acercó.

— Nadie te pidió que lo hicieras. —Con frialdad se encogió de hombros.

— Eres un jodido mal agradecido. —El cuerpo de Harry se volvió tenso y sus ojos se enfriaron, estaba listo para atacar. —Quizás por eso tu padre no quiere tener nada que ver contigo.

El cuerpo se le paralizó y sintió como su corazón comenzó a sofocarse, había esperado cualquier respuesta estúpida de Harry, menos que recurriera a su situación familiar, eso había sido tocar fondo. Era un hombre realmente cruel.

Sintiendo su garganta arder, salió rápidamente del lago, necesitaba estar lejos antes de que terminara golpeándolo... o mucho peor, derramando lágrimas.

— Louis...

Lo escuchó pronunciar de repente con un tono de culpa, pero no hizo ni el menor intento por mirarlo, simplemente se colocó apresurado la ropa.

— Louis... dale... mírame.

¿Que lo mirara? ¿Pero quién mierda se creía Harry? venía aquí, lo insultaba y ahora le exigía que lo mirara? Era un jodido imbécil. Con los dientes y manos apretadas, terminó de vestirse e intentó volver a caminar, pero una mano grande, caliente e insistente tomó la suya haciendo que se detuviera.

— Vale, me pasé, lo si... —Se detuvo cuando una voz femenina se hizo presente y la figura delgada de la su novia apareció a la distancia. Harry tragó duro y lo miró de inmediato, sus ojos verdes le pedían una sola cosa; "no le digas lo que pasó anoche".

DANGEROUS AND ENTICING [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora