DANGEROUS AND ENTICING [L.S]

Capítulo 5

— Le gustas Lou, tienes a mi hermano babeando. — Oliver se sentó a su lado con una enorme sonrisa. Lo cierto es que él y Elliot habían estado la mayor parte de la mañana juntos, sus personalidades habían encajado a la perfección. El hombre era muy agradable y un coqueto por naturaleza, sus mejillas no habían dejado de pintarse de rosa.

— No digas tonterías, solo nos llevamos bien. — Avergonzado bajó la cabeza.

— Eso no quita que le gustes.

— Dios, ya no digas eso. —Alcanzó a protestar antes de que una voz masculina los interrumpiera.

— Te traje esto. — Elliot sonreía mientras su mano le tendía un sándwich. Sus mejillas volvieron a calentarse ¿por qué tenía que ser tan considerado?

— Vaya... gracias por pensar en mí también. —Oliver protestó cruzándose de brazos.

Elliot se rió.

— Lo siento, no pensé que te vendrías a sentar con nosotros.

— Está bien, voy por el mío. — Oliver se puso de pie y los dejó solos.

— Me gusta la relación que tienen ustedes, se ve que son unidos. — No pudo evitar comentar.

— Lo somos, ambos intentamos cuidarnos.

— Puedo verlo.

— ¿Tú no tienes hermanos?

Negó.

— Soy hijo único, o al menos eso tengo entendido, si mi padre tiene más hijos repartidos por ahí no me sorprendería. — Soltó con un resoplo.

El hombre hizo una mueca.

— ¿No te llevas muy bien con él, cierto?

— Es más que eso, no hay relación, él siempre me ha dejado de lado en su vida.

— Ohh... lo siento. —Sin previo aviso, Elliot estableció la mano sobre su muslo y le brindó un reconfortante apretón.

Louis se quedó estático y con las mejillas encendidas, una rara corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo, pero estaba seguro que esa mano no era la culpable... había alago más. Sintiendo la presión fluir como un río en su cabeza, lentamente llevó sus ojos hacia la derecha y sus ojos se conectaron magnéticamente con unos verdes, o con los que alguna vez habían sido verdes, ya que ahora solo quedaba una tonalidad oscura. Harry estaba estático, lo miraba con ojos inescrutables y tan inmóviles como un depredador a punto de abalanzarse sobre él ¿Por qué se atrevía Harry a mirarlo así?

Intentando controlar a su propio cuerpo que se moría por levantarle una ceja desafiante o por gritarle que se concentrara en sus propios asuntos, tomó una profunda respiración y se volvió a concentrar en Elliot, si le molestaba que estuviera con su primo, entonces le daría en donde más le dolía.

— ¿Y tú, como te llevas con tu padre?. — Sus pestañas comenzaron a revolotear.

— Normal, nos vemos poco, ya saber, por el trabajo y esas cosas. —Elliot suspiró y retiró la mano.

— Comprendo, pero estoy más que seguro que te llevas mejor que yo con el mío.

— Quizás. — Se encogió de hombros. — Pero bueno... quiero seguir recorriendo el lugar ¿te gustaría acompañarme?

— Claro, vamos. — Con una sonrisa, se paró y caminó con Elliot, muy consciente aún de la persistente mirada de Harry sobre ellos.

El resto del día se la pasaron juntos, así que cuando Louis y Elliot se encontraban jugueteando frente a la gran fogata, no fue una sorpresa para nadie.