03 | Enfermo

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     Lunes por la mañana y Ren Jun despertó con un resfriado

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     Lunes por la mañana y Ren Jun despertó con un resfriado. Qué gran fin de semana de mierda. Fue lo primero que pensó cuando despertó.

     Sigue en la cama, viendo su techo y sin moverse. Su nariz está roja, sus ojos hinchados y la garganta reseca, además de que en ocasiones puede lanzar cinco estornudos sin pausa. Y él sabe perfectamente que se enfermó porque el sábado en la noche -sin importar que estuvo una fuerte lluvia- salió al súper porque le hacían falta huevos para el tonto pastel para el tonto de Je No.

     La parte buena de todo es que solo tiene una clase los lunes y no debe de entregar nada importante en ella. Una preocupación menos. Además de que ya llamó a la biblioteca, informando de que no se presentaría el día de hoy por estar enfermo.

     Estornuda de nueva cuenta, soltando al final un pequeño gimoteo. Está cansado de estar acostado, pero tampoco se quiere levantar porque le dará frío. Maldita la hora en la que salió al súper y no se llevó un paraguas.

     Bosteza y de nuevo siente que en cualquier momento se quedará dormido, porque su cuerpo se lo pide a gritos -ya que en toda la noche no pudo dormir-. Y sin resistencia alguna, cede al sueño, cerrando sus ojos y perdiéndose en una oscuridad acogedora.

     Cuando está en un sueño profundo, su mente crea un escenario ficticio, uno de tantos que siempre le hacen doler el corazón una vez se despierta. Sueña con Je No; sueña que lo abraza, lo besa y que es correspondido. Porque es la única forma en la que lo puede tener para él, solo él.

     Solo de esa manera es como se permite ser egoísta, porque en su día a día, jamás podría pedir algo como un beso o un abrazo. Y ya ni hablar sobre una sonrisa o una mirada. No podría pedir algo que no le corresponde.

     Je No es un anhelo, que aún entre sueños persigue. Le duele y llora, pero, aun así, no puede permitirse el perderlo, porque con su cariño es más que suficiente para que su tonto corazón no termine por romperse.

     —Je No... Je No... —gimotea entre sueños, removiéndose en su cama y con el ceño fruncido.

     De pronto siente caricias en su rostro, causando que despierte, asustándose un poco cuando ve a Je No sentando a un lado de él.

     —¡Oh! Lo siento ¿Te asusté? —pregunta Je No, un poco avergonzado y alejando su mano del rostro de Ren Jun. 

     Ren Jun siente su corazón agitarse y solo puede asentir en respuesta. Pero al ver la sonrisa cálida de Je No, se tranquiliza.

     —¿C-cómo-...? —trata de hablar el mayor, pero su garganta reseca se lo impide.

     —¿Qué cómo supe que te enfermaste? —Ren Jun de nuevo asiente—. Pues te estuve llamando y mandando mensajes, pero nunca me contestaste y me preocupé. Le llamé a Mark si sabía de ti, pero me dijo que tampoco habías ido a la universidad, así que, lo único que pensé fue en buscarte. Y llegué aquí. Realmente me asustaste, Ren Jun.

     La mirada de Je No se oscurece, viendo fijamente al mayor, quien se siente pequeño en ese momento. 

     —Lo siento —susurra Ren Jun, bajando la mirada.

     —¿Por qué no me lo dijiste? —Je No toma su mano, provocando que lo vea de nuevo—. Sabes que hubiera venido para cuidarte.

     —No quería ser una molestia para ti, Nono.

     —Ren Jun, tú nunca serás una molestia para mí. Así como tú estás para mí, yo siempre estaré para ti. 

     Los dos se quedan en silencio, viéndose a los ojos y aun tomados de las manos. Ren Jun siente su corazón cálido y alborotado, como cada vez que Je No le dice algo lindo.

     —Perdón por preocuparte tanto, Je No. No volverá a ocurrir, te lo prometo.

     Je No sonríe ante lo que escucha y suspira una vez rompe el agarre y se levanta de la cama. Ren Jun ve como sale de la habitación, para momentos después regresar con un vaso con agua y algunas pastillas.

     —Tienes que tomar esto cada ocho horas, Junnie —dice, poniendo ambas cosas sobre el escritorio de la habitación—. Pero antes tienes que comer algo, así que voy rápido a la cocina por la comida.

     Y antes de irse, le regala una linda y pequeña sonrisa.

     Ren Jun suspira una vez pierde de vista a Je No y se sienta en la cama, aunque por un momento se marea y solo cierra los ojos. Cuando se siente mejor, trata de respirar lentamente y de mantener sus ojos cerrados, solo pensando en que Je No ha ido a verlo, para cuidarlo. Ocasionando que sonría ligeramente y se sienta mucho mejor.

     Cuando abre los ojos, se da cuenta que Je No entra a la habitación con una pequeña mesa desplegable de madera en una mano -la cual coloca enfrente de Ren Jun- y en la otra un plato de Doenjang jjigae*. Huang sonríe más grande, haciendo que sus ojos se hagan pequeños. 

     Je No coloca el plato y los palillos en la mesita, para después sentarse en la silla giratoria del escritorio.

     —Se ve delicioso, Nono. ¿Dónde lo compraste? —pregunta una vez toma los palillos y comienza a comer.

     —Yo lo hice —responde con un claro tono ofendido. 

     —Nono, tú y yo sabemos que cocinas horrible, porque hasta el agua se te quema —ríe un poco, viendo como Je No baja la mirada y sonríe avergonzado.

     —Pero finjamos que lo cociné yo, para mi mejor amigo que ahora está enfermo y necesita de una deliciosa sopa para mejorarse —levanta la mirada, quitándole por un instante el aliento a Ren Jun.

     —Tonto —murmura Ren Jun, bajando la cabeza y sintiendo un ligero rubor en sus mejillas—. Está bien, vamos a fingir que tú lo cocinaste.

     Je No asiente satisfecho, viendo como Ren Jun sigue comiendo, hasta que recuerda algo importante.

     —Por cierto, Junnie, en verdad muchas gracias por el pastel; a Lía le encantó por completo y la cena fue... —y comienza a relatar su hermosa velada que tuvo con su novia.

     Ren Jun solo se mantiene comiendo, asintiendo y sonriendo para Je No; aunque en realidad, por dentro siente un nudo en su pecho, escuchando atentamente cada detalle de aquella noche. Mientras que -de reojo- ve lo ojos brillantes de Je No, sintiéndose de pronto mal, porque sabe que nunca tendría ese sentimiento cuando hable de él como lo hace con Lía.

     Pronto termina de comer y toma su medicina, ya no prestándole atención al menor, pues siente como en su corazón se hace otra grieta conforme sigue escuchando. Pero aún así, su corazón no se rompe, porque él sabe que puede resistir un poco más.

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     *Doenjang jjigae es un tipo de sopa coreana que es uno de los platos más cocinados en los hogares tradicionales coreanos. La sopa en sí tiene un conjunto básico de ingredientes, que incluye calabacín, cebolla, papas y tofu, pero en realidad se hace de manera diferente dependiendo de quién está haciendo la sopa y qué ingredientes están disponibles

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2022 ⏰

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