Parte 2

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Con la llegada del verano, llegaron las vacaciones escolares y también llegó la feria a la ciudad, Suga y yo fuimos a uno de los juegos mecánicos, la de caballitos para niños y el encargado del mismo nos permitió dar una vuelta en él.

En cada giro podía escuchar a Suga gimiendo sentado detrás de mí pero a pesar de todo me empeñé en dar varias vueltas en el juego aquel día.

Suga me susurraba románticamente al oído:

- Yo nunca creí perder la razón por los placeres carnales, pero desde que te conocí, ahora busco cualquier momento del día y siempre te dedico mis chaquetas, no sabes lo mucho que me gusta ver tus nalguitas redonditas.

Yo no le respondí ni le dije nada porque los nervios me ganaron.

Pero desde aquel día Suga empezó a llevarme a diario hasta la feria, le gustaba montarme en el carrusel de caballitos a gemir en mis oídos.

Una tarde decidí seguirle el juego de los gemidos y le dije:

- No puedo olvidar tu hermosa mirada fijándose lujuriosamente en mí, no puedo olvidar tu aroma ¿Qué tengo que hacer para que me muestres tu paquetón sin censura?

Entonces me llevó atrás de las atracciones.

Al girar la esquina me encontré a Suga de pie con la paleta afuera y la tenía muy cabezona como un dulce de caramelo enorme.

- chúpamela Jimin – me suplicó Suga - , no importa si no sabes cómo hacerlo, aprende aquí de una vez, no importa si te tardas, quiero que dure lo que tenga que durar, que dure días, años o una vida entera, pero quiero que sea solo contigo.

Pero cobardemente me marché corriendo de allí. 

Mi Vecino Suga ft. JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora