Entre luces y series...

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Diciembre, el último mes de año y el mes más amado (y a veces odiado) por muchos, ya sea por el color que desborda, el frío que calaba hasta los huesos o por las famosas fiestas decembrinas de la Navidad y del Año Nuevo, el caso era, que muchos amaban Diciembre.

Kim Jungwoo no era indiferente, cabía destacar que el era un amante nato de Diciembre, y que va, de las fiestas de fin de año, ¡No sabían cómo el amaba la navidad! Desde muy pequeño la amo, de hecho, su recuerdo más fresco de su infancia fue un día de Navidad.

Un pequeño Jungwoo, de tan solo cuatro años, que veía con ojos curiosos el gran árbol de navidad y las hermosas noche buenas que su madre colocaba en el jardín, recuerda también la nieve y el horrible frío como los horrorosos suéteres de colores llamativos, pero lo que más atesoraba de su recuerdo, era la cena de noche buena, donde veía con entusiasmo a sus padres, que riendo ponían la mesa con grandes y jugosos platillo preparados por su madre, donde su hermano mayor ayudaba a poner los últimos retoques bajo las órdenes de su hermana mayor, quien sostenía a su pequeña hermanita menor, mientras que él, guardaba todo en su pequeña mentecita.

El recuerdo de su familia, siendo feliz y llena de gozo, conviviendo en una mesa con mucha comida y su alrededor decorado por hermosas decoraciones, y que el frío de afuera no pudiera contra la calidez de su hogar, le hacía sentir un buen sentimiento en su pecho mientras que muchas burbujas en su pancita, no podía negarlo, desde ese momento amo la navidad.

Con el paso del tiempo, Jungwoo fue conociendo más de la navidad, de como festejarla como "se debía".

Y más que eso, Jungwoo descubrió lo que más le encantaba de la navidad además de la calidez y unión de la familia...

—No, no ¡No!

...Más específicamente, de algo material, decorativo...

—¿¡Como que ya no hay!? ¡Es que no es posible! Yo había encargado mi pedido con anticipación, ¡No pueden hacerme esto! ¡Quiero mi dinero de vuelta!

Kim Jungwoo era un amante de las series de luces navideñas.

—¿Lo puedes creer, noona? Que ya se les había agotado la serie que había pedido ¡Desde octubre! ¡Octubre! No lo puedo creer, estoy enfadado, agobiado y estresado, quiero mi serie y hacer una demanda. —Dijo frustrado el rubio tras la línea, cayéndose rendido en su cómodo sofá gris favorito, mientras escuchaba el largo suspiro de su rubia hermana.

—Jungwoo, esta bien que sea tu hermana mayor, que sea abogada y que te ame infinitamente, ¡Pero no puedes llamarme por mi número de trabajo! Ya te había dicho que este número era exclusivo para el trabajo y emergencias.

—¡Pero esta es una emergencia! ¡Me han robado y gastado mi tiempo! Aparte, ya dije que quería hacer una demanda, te convengo, noona.

Kim Hyoyeon se quedó en un breve silencio mientras apretaba el puente de su nariz con las yemas de sus dedos, tratando de contar hasta diez para no empezar a gritarle a su hermanito menor, su adoración y el amor de su vida, por qué vamos, tenía que hacer sincera, Jungwoo era su bebito, más que la mocosa, así que, una vez tranquila miró que su hermano no le hubiera cortado la llamada.

—Woonie, mi hermoso bebé, quiero que inhales y exhales tres veces, ¿Si? Bien, ahora, primero que nada, no puedo hacerte una demanda a esta compañía porque vamos, es Diciembre, en segunda, no es el fin del mundo, estoy seguro que podrás conseguir la serie en otro lugar, keep calm down bae, si no, podrás arrastrar a tu otro hermano mayor a tu aventura, o a la mocosa. —Dijo decidida la rubia a punto de colgar, sin embargo el ensordecedor grito que soltó su hermanito la detuvo, daba gracias al cielo que ya se había retirado el teléfono de su oído, sin embargo, ahora presentía que sus compañeros del despacho habían escuchado aquel grito.

¡La serie! | luwoo  [os]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora