Ya no confió en nada, ni en nadie...
Ni en mi sombra que me abandona todas las noches, y se va a un bar a emborracharse,para contarles a otras sombras que ni conoce, Que soy un pelotudo. Y que ya no me banca. Y les cuenta como anécdota graciosa a todas esas sombras enganchadas, que a veces me susurra pestes al oído para que la depresión me lleve de la mano a un cuarto oscuro durante días y dias y más días. Y les cuenta su gran objetivo, que es que yo consiga plata para después susurrarme que explore los polos, así no me tiene que aguantar por 6 meses. Pero siempre que consigo plata, o la gasto en cosas innecesarias o presto a quien se que no me la va a devolver, o me la roban o la pierdo. Y mi sombra se desespera y se enfurece, creo que me cuenta esto para que me suicide y que pueda ser libre, pero creo que esto va a ser otro intento más.
