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El ambiente ahí era pesado.

-¡No te escucho! - Gaara intentaba poner atención a lo que el pelinegro le contaba pero simplemente no podía. -¿Porque no vamos a fuera?

-Se nota que no me escuchas, pero no puedo salir, es mi trabajo. Mejor vamos abajo.

Se abrieron paso entre un tumulto de gente hasta unas escaleras. Poco a poco la música dejaba de ser ensordecedora. En el sótano habían muchas habitaciones, muchas personas, más alcohol y quizá drogas. Pero parecía ser un lugar más tranquilo.

-Lee, ¿No es tu turno de trabajo? - pregunto un hombre que cuidaba mientras miraba extrañado al nombrado y su acompañante.

-Solo lo tomaré como mi descanso... necesitamos hablar y arriba no se puede, tranquilo. - Lee sonrió. El hombre solo le dijo que al final del pasillo había una habitación sola.

Lee tomo del brazo a Gaara para llevarlo hasta ahí sin perderse entre la multitud.

Gaara se mostraba emocionado. Una pequeña parte de el le pedía regresar, pero sabía que era muy tarde. Sus signos vitales se estaban disparando. La adrenalina en su torrente sanguíneo recorría su cuerpo, le parecía emocionante, sobre todo porque sabia a que se dirigia esa situación, aunque, aun todo era teñido por un tinte de inocencia y sin segundas intenciones de parte de Rock Lee. Pero para ser sinceros, con tan solo mirar la habitación,  la cama, los condones y lubricantes, no había misterio alguno sobre la utilidad del cuarto.  Ambos se sentaron en la cama.

—Ahora si ¿Que me habías preguntado?

—¿Tienes novia? — esa no había sido la pregunta inicial, de eso estaba seguro, pero era mucho más interesante.

— ¿Tu? — Un "no" fue la respuesta recibida.

—¿Tienes novia?— pregunto por segunda vez, viéndose incluso amenazante.

Lee negó con la cabeza, ligeramente enrojecido por la cercanía que comenzaba a tener con el joven que prácticamente acababa de conocer. Para Gaara, esa era la única respuesta que necesitaba para hacer lo que hizo, robarle un beso al hombre que lograba llevar su curiosidad al máximo. Estaba seguro que el alcohol en su sistema tenia algo que ver con su valentía, pero incluso estando sobrio se atrevería, solo que en esas circunstancias, era un terreno más seguro.

Terminando el beso ligeramente correspondido, Lee se quedo anonadado cuando sintió la mano del menor acariciar cerca de su hombría, y meterla dentro de su       playera para tocar su cuerpo.

—¿Tu... quieres...?— ¿Sexo? Las cosas avanzaban muy rápido y aun así la propuesta parecía indecente. Para Gaara las palabras lo hacían sonar vulgar, pero las acciones parecían ser otra cosa. El libido de Lee se hizo notorio con el asentir de su acompañante. 

Gaara estaba acorralando a Lee, con su mano derecha lo tomo por detrás del cuello para profundizar el beso y con la otra seguía deleitándose rozando el delgado cuerpo de Rock Lee. Decidió subirse en sus piernas de frente a el, restregaba como podía el cuerpo contra su miembro y notaba como ambos comenzaban a excitarse, sentía como las manos de Lee lo apegaba más, tocando su redondo trasero. Entre beso y beso ambos comenzaron a quitarse por si mismos la ropa que ya estaba de sobra entre sus cuerpos. Primero la playera, después del manoseo por parte del menor, necesitaban con urgencia tocarse, sentir piel contra piel. Seguido el pantalón,  tuvo que bajarse de su amante para ello y en cuanto este termino de destapar su hombría, cuando se acercaron lo hizo bajar hacia su entrepierna, Gaara tocaba el miembro del hombre que tenia en frente con suavidad, en su mente estaba la emoción del momento, nunca había visto ni tocado un pene que no fuera el suyo y ahora estaba a punto de darle placer, no se atrevió a mirarlo en ningún momento mientras tenia su pene en la boca, le provocaba vergüenza y excitación pensar en que el lo estaba viendo, no sabia que tan bien se estaba desempeñando en esa tarea y no quería averiguarlo, aunque de saber que le estaba dando buen placer seguro estaría ansioso de escucharlo. A Lee le gustaba lo que estaba ocurriendo, pero quería más, por eso tomo con ambas manos de esos cabellos rojos y empujo firmemente moviendo también su cadera, penetrando con fuerza la boca de su acompañante.

Por primera vez hacia algo que hería a Gaara. Y por extraño que pareciera para ambos resultaba de lo más placentero.

Lee subió a su acompañante nuevamente a la cama. Gaara sentía la lengua del pelinegro rozar su piel desde su cuello, bajando por su pecho dejando marcas hechas por sus mordidas y chupetones tras su camino. Le gustaba la iniciativa de las caricias eróticas que su acompañante profesaba.

Los besos se daban de una manera lenta y apasionada sobre la cama y de un momento a otro, tumbado en la cama, ahora con el pecho pegado a esta, esperaba que su acompañante continuara y entrara en el, sentía como se restregaba sobre su entrada y lo tocaba con la punta. En efecto para Gaara ese mundo era nuevo y placentero. Solo lo hacia desearlo con más intensidad a cada momento que pasaba. Algo lo sorprendió, ahora no sentía la piel, sino una fina capa de látex y lubricante, sin previo aviso Lee penetro su interior. No fue tan doloroso como por un momento temió.

Las estocadas eran fuertes, tanto como los brazos que lo agarraban de la cintura definiendo el ritmo que ambos llevaban. Gaara eyaculó manchando la cama y soltando un fuerte gemido. La mano del hombre que con sinergia se estaba apoderando de su cuerpo jaló de su cabello provocando más quejidos leves y que el mejor arqueara mucho más su espalda.

No hablaban, no eran nada, no tenían un vinculo amoroso y a ninguno de los los le pesaba. No se conocían.

El acto carnal para satisfacer el deseo sexual había terminado, con ambos en la cama, alejados y aun un poco borrachos.

—Gaara —hubo una pausa — Lo siento — el pelirrojo no entendía a que se debía esa disculpa y su rostro lo reflejaba muy bien — ¿Te lastime?

—Me gustó — confesó presuroso mirándolo a los ojos y tocando su pecho. —Podríamos volver a intentarlo.

Lee se separo para rebuscar en unos cajones. Señalo su brazo con la pluma que había conseguido — Apunta tu número. Gracias, vamonos ¿si? me meteré en problemas si no vuelvo rápido. Es muy tarde ¿Te pido un taxi?— y más pronto de lo que pudo darse cuenta se despidió de Lee. El no quisiera haber regresado a su casa, pero serian molestos los reproches de su padre.


Ojalá les guste c:



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⏰ Última actualización: Jun 20, 2020 ⏰

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