* INVITACIÓN *

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Tenía que hablar con mi jefe,
porque necesitaba urgente una baja,
no podía trabajar, no paraba de sollozar.

Estaba nervioso, no sabía qué decir,
mis labios no pronunciaban palabra,
me dirigí arriba, toqué, me hizo pasar.

Llevaba consigo la invitación,
mi mano temblando se la entregaba,
la tomó, y la empezó a desdoblar.

En ese momento se levantó,
sentí el frío en mi espalda,
me abrazó, me mandó marchar.

Antes de abrir su puerta me habló,
me dijo: "ánimo hijo, me pasaré por allá"
sus palabras me dejaron avanzar.

Me fui a mi despacho entre lágrimas,
por mi mente una imagen pasaba,
la situación no me dejaba respirar.

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CARTAS PARA ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora