TMNT 2014/2016 - The New Clan - 新しい一族-RxL

Capitulo 48: ¡¿En donde te has metido raphanardo?!

 - 14 de Marzo del 2020 -

 La primavera llego y todo floreciendo al rededor, las flores, los arboles, los ríos y lagos ya descongelados por completo y uno que otro tesoro en el lugar para los que habitan, llenando de hermosos colores el paisaje, cambiando el blanco por el colorido de muchas emociones. Las aves regresan de su largo viaje, los animales despiertan de su largo sueño y los peces e insectos vuelven a lo suyo, las crías de los animales ya llegaron para ver el hermoso paisaje y completar otra generación de vida; cosas que eran necesarias proteger, los guardabosques como alessander y tachyon como veterinario e conocedor de la fauna tratan día a día de salvar juntos, y ellos estaban felices de ayudar en lo que pueden.

 En especial la tortuga de azul estaba preparándose para una recolección de bayas y moras, era mejor buscarlas antes de lleguen los mas hambrientos por esas exquisiteces, como el jabalí mutante les dijo a los dos unos días antes cerca de la pradera antes de uno de los campamentos existía un sabroso lecho de bayas y moras; su bebe estaba de lo mas sano y feliz a tener a ¨hermanos mayores¨ con que jugar, aunque a los jabalíes ya grandes les gustaba jugar mucho con su pequeño hermano jabalí/rinoceronte, se iría a encontrar unos días con rocksteady pero era un secreto para no alertar a los policías de new york o de massachusetts.

 La tortuga de bandana azul, se despertó temprano para hacer todo en la casa antes de que despertaran los dos desordenados y lo dejaran peor que este desastre, como piensa raph en dejarle jugar con el balón adentro de la casa y mas después de que literalmente los dos se revolcaran en el lodo por jugar al fútbol, suspira mientras que lo ultimo que le queda por hacer es el bento de los 3.

Sube a la habitación y se detiene cuando abre la puerta, la tortuga mas pequeña estaba aprendido al pecho de su padre... este estaba desesperado tratando de quitárselo pero este no le suelta. Con unas palmaditas el pequeño despierta y abre sus ojos, mira a leo pero aun no suelta a raph, cuando ve a donde esta su boca y de quien era.. el pequeño se asquea y comienza a escupir e limpiarse de ¨amamantarse¨ por error de la mas grande tortuga de bandana carmesí; el momento mas vergonzoso en la corta vida del niño que sonrojado se quedo en todo momento con su madre, pero no tanto como lo era para raph que recordando que no era ni la primero o ultima vez que pasaría.

 Leonardo trata que los dos se disculpen de esta casualidad o accidente mañanera, y que de seguro raphanardo se confundió por que el dejo un peluche con el aroma de sus pechos que raph sin querer toco cuando dormía, y el pequeño hambriento como su padre se pega a el como un chicle a morder; el de rojo se disculpa y el pequeño también.

 El desayuno comienza, y da paso al entrenamiento, para luego era lo que leo estaba esperando, con una cesta diferente amarrado a su caparazón y otro donde lleva a raphanardo, nozomi estaba lista para ir a buscar las bayas, raph se queda en la casa a comenzar a regar las siembras; leo se lleva ademas de sus 2 katanas, surikens y junais, su arco y flecha.

 Leonardo: Le besa la mejilla - No lo dejare mas contigo, jeje, no quiero que te molestes con el - dijo sonrojado por que el ayudo con este problema.

Rapahael: Niega, sus mejillas eran casi tan rojos como su bandana - No te disculpes, yo tengo que estar mas al pendiente sobre lo que hace cuando aun así duermo.. - le hace unas cuantas cosquillas al cuello del niño en la cesta - Pórtate bien y hazle caso a tu madre.. - dijo serio y lo carga para darle un beso en su frente - Nos vemos luego - dijo subiendo en daichi y llevándose a alos2.

 Raphanardo: Haciendo con su manito - Chao, papi - dijo sonriente.

  Leonardo: Hace como raphanardo - Adiós raph, chao papi - saca a raphanardo, para sentarlo en la silla.

 Los dos en la yegua blanca se van al bosque, el del caballo negro junto con el potro se quedan para comenzar el regado, de las siembras que comienzan a brotar del suelo, las semillas bien elegidas de las que pueden hacerse una y otra vez.