Vendiendo mi alma >>Kim Seok Jin << Terminado

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Kim Seokjin :

Salí del cuarto de Sun Hye y fui hacia el cuarto de nam,no quería que mis hermanos me vieran llorar.

Golpee su puerta y al cabo de unos minutos abrió la puerta bruscamente.

—¡dejame en paz! – gritó y al ver que era yo,su semblante cambio a serio y arrepentido – jin... – susurró y yo lo abrace –

—nam,Sun Hye dijo cosas horribles de mis hermanos,ella no los quiere – dije antes comenzar a llorar de nuevo –

—pasa,debemos hablar – me dice serio y nos adentramos a su cuarto –

Nunca había entrado allí, las paredes eran de color negro y blanco,todo estaba muy oscuro y había olor raro.

—nam esto es un asco – digo sentándome en su cama donde habían montañas de ropa sucia –

—es mi cuarto,mi problema – dice ofendido y se sienta a mi lado – mañana me iré a casa – dice apenado y yo abro los ojos sorprendido –

—¿que? No,nam...te necesito conmigo,mis hermanos también y debes seguir estudiando – digo rogándole y el me mira serio –

—jin siempre fuiste el pilar de esos chicos,sin mi ayuda siempre pudiste salir adelante  – suspira y evade mi mirada – no quiero ser una carga,me iré y seguiré viviendo en mi casa como antes – me abraza – perdón jin – oigo como solloza en mi hombro y lo abrazo fuerte –

—perdoname tu a mi nam,fui egoísta,tu no querías venir y te obligue – digo llorando – te quiero mucho y eres como un hermano para mí – nos quedamos en silencio abrazándonos hasta que el me separa bruscamente –

—fue suficiente – dice serio y luego ambos reímos – también te quiero,idiota – dice sacudiendo mi cabello – ¿y que pasará con Sun Hye? – dice dudoso y yo frunzo el ceño –

—no lo se,ella dijo que les compró una casa a mis hermanos,le diré que los lleve allí y yo soportare lo que ella decida,solo yo y mis hermanos podrán vivir en paz – digo jugando con mis dedos nervioso –

—no se como tienes ese corazón tan grande,tu madre es la peor basura y tu eres un ángel – dice sonriendo – ojalá yo fuera un cuarto de lo que tú eres – le revuelvo el cabello y me río –

—lo eres nam – digo sonriendo –

Ayude a nam a preparar su bolso,se iría mañana y me sentía triste pero ¿donde podría llorar tranquilo? Si fue Sun Hye quien me lastimó,la necesito para desahogarme con ella.

Termine de ayudar a nam con su bolso y salí de su cuarto,no quería incomodarlo si es su ultima noche con nosotros.

—¿Tae? – digo sorprendido al ver a Tae parado en medio del pasillo,apoyado en la pared mirándo hacia la puerta de nam –

—no esperaba verte a estas horas jin – dice con un tono extraño en su voz –

—¿estas bien? – digo preocupado y el niega –

—es....estoy bien – dice sonriendo – ve a dormir – me ordena y sólo asiento –

Caminé hasta el cuarto y me adentre en el,para mi sorpresa Sun Hye no estaba ahí.

Suspire pesadamente y me acosté,me cubrí con las cobijas y cerré los ojos para poder dormir.

(...)

Me desperté al sentir que alguien me precionaba, abri mis ojos y no vi casi nada porque estaba todo oscuro.

—perdoname pequeño – escuche la voz de Sun Hye algo rara –

—¿estas ebria? – digo asustado y ella me abraza más fuerte –

—perdón,queria protegerlos,no soportaría verte llorar de nuevo....no lo soportaría Kim Seokjin – dice en mi oído y oigo sus sollozos –

La rodee con mis brazos y ella lloró en mi cuello,era la primera vez que la oía llorar,la primera vez que yo era su sostén y debía contenerla.

—tranquila Sun Hye – susurro acariciando su cabello – te perdono – digo sonriendo y ella se separa un poco de mi –

—¿de verdad? Pequeño – dice tan cerca mío que siento su aliento chocar con mi boca –

—si...te perdono – digo con la voz temblorosa –

—gracias,¿sabes que eres mi pequeño? ¿no es así? – dice acariciando mi mejilla con una de sus manos –

—si,lo se – digo sonriendo –

—eres mi pequeño,solo mío – susurra acercándose a mi rostro –

Acortó toda distancia entre nuestros rostros, sus labios presionaron los mios y sus manos se perdieron en mi cabello.

El beso fue subiendo de nivel y pronto sentí mi entrepierna cosquillear.
Me sobresalto al instante y me separé de ella totalmente avergonzado..

—pequeño,no está mal que sientas eso – me dijo acariciando mi mejilla – eres libre de decirme que quieres,de hacerme lo que quieras y de cumplir lo que desees – me sonroje aún más – ¿que quieres hacer pequeño? – me pregunta con ternura y yo trago saliva nervioso –

—quiero...hacerlo – digo miedoso y me cubro la cara con ambas manos – que vergüenza – susurro con la cara caliente de lo avergonzado que estaba –

—solo si quieres,lo haremos – me contestó suavemente y destape mi rostro –

—si quiero – susurro mirándola a los ojos –

—¿que esperas entonces? – me dijo sonriendo y la bese –

Esta vez me deje llevar por el calor de ese beso, me giré quedando sobre ella,le fui quitando la ropa con nerviosismo y lentitud,ella hizo lo mismo conmigo pero sin nervios.

No era necesario decir nada,ninguno dijo más nada y sólo nos expresamos con el cuerpo.
Con besos y caricias, muchas veces leí en libros lo que era hacer el amor y nunca creí que lo haría.
Pero ahora lo estaba haciendo,porque eran caricias suaves y besos tiernos,no era con el propósito de acabar y ya.
Era con el propósito de hacer sentir bien al otro.
De que cada caricia diga lo que siento,que cada beso demuestre lo mucho que la necesito.

Después de nuestro acto de pasión,me deje caer a su lado,ella me abrazó y yo la apoye en mi pecho.

—descansa pequeño – susurró besando mi nariz y yo sonrei –

—descansa cariño – susurre sin querer y me dio vergüenza pedir disculpas –

Crei que ella se enojaría o me diría algo pero en vez de eso,senti sus labios besar los mios con una sonrisa en ellos.

Se acomodó de nuevo en su lugar y ninguno dijo más nada.
Sólo sentía su respiración tranquila,sus latidos relajados y su cuerpo tibio y perfectamente adaptado al mio

¿en serio le dije cariño?
No puedo creer que ella no se haya molestado por ello.