🔺️Capítulo III🔻

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    Días pasaron después de eso

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    Días pasaron después de eso... Raquel había comenzado a vivir con aquel chico pelinegro que la apoyó al inicio de toda su condena.

    Su propio infierno organizado por su propia madre, ¿cliché?, si; ¿Pero a quién diablos le importaba?

   En una sociedad llena de prejuicios y máscaras es más difícil encajar que ser uno más de ellos.

-Jake, ¿necesitas ayuda? —Al tener a alguien más viviendo junto a él necesitaban un departamento decente, es decir ya no podía vivir dentro de una camioneta.

-Si no te importa. —Entre ambos cargaron el pequeño refrigerador poniéndolo a lado de estufa. -Menos mal que fue el último. —Raquel se acercó a él pasando por su frente un trapo claramente limpio quitando toda gota de sudor, éste le agradeció. -Gr-gra-cias. —Los nervios se impregnaron en Jake, la pelicastaña era demasiado lindo con él.

-Algo me dice que no tienes muchos músculos y los que tienes están en otro cuerpo. —Bromeó golpeando su hombro mientras le sonreía. -Debo felicitar a tus huesos por todavía tenerte de pie.

-Créeme que cuando los tenga te haré rogar piedad. —Habló defendiéndose, sentándose tranquilamente en el sillón plastificado, la de iris azules también se aventó al sillón cayendo a un lado de él.

-¡Oh!, ¿y eso por qué? —Acercó su rostro a Jake este trato de apartarla con sus manos, un intenso sonrojo se instauró en sus mejillas pecosas.

-A- aléjate... —Cerró sus ojos y la castaña soltó una risa burlona, Jake era un chico muy inocente y tierno. -Prende la televisión. —El mismo renfunfuñando acató la orden, ya eran varias las que Raquel bromeaba en doble sentido con él.

-Buenas noches, bienvenidos al programa de hoy, miércoles once del 2019, CNN noticias les informa las siguientes noticias: los jóvenes titanes lo hicieron de nuevo, nos salvaron de un robo provocada por la colmena.

-¿Tú crees que ellos... puedan ayudarme? —La castaña se veía tan linda con sus ojos observándolo a él y solo a él, "Demasiado linda" confesó para si, le sonrió; no quería romper aquella linda ilusión y si tenía que mentir que así fuera.

-Claro que si linda, después de todos son superhéroes. —Animó aún teniendo la sonrisa en su cara. -Aunque... a veces no son lo que parecen... —Confesó quitando la sonrisa de sus labios hizo una pausa y continuó. -Ya sabes a que me refiero. —Dejó de verla, sintió la culpa escalar por su espalda e introducirse en su corazón.

-Odio admitirlo pero... diablos.. tienes toda la razón, viendo lo que viví... con... ni si quiera puedo mencionarla, puedo esperarme de todo... —Suspiró desilusionada volviendo su vista junto a la de Jake a la televisión. -Pero estoy feliz de al menos haberte conocido.

   Jake estaba apunto de hablar hasta que Raquel en una seña de guardar silencio lo detuvo.

-En otras noticias, el magnate petrolero Raúl Thomson lleva fallecido tres semanas. —El pelinegro la contempló a la castaña por el rabillo del ojo, notando como sus cejas se encorvaban y cerraba su mano formando un puño.

𝕸𝖞 𝕮𝖗𝖎𝖒𝖎𝖓𝖆𝖑. {𝐃𝐚𝐦𝐢𝐚𝐧 𝐖𝐚𝐲𝐧𝐞} /En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora