🔻Capítulo IV🔺️

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-No creerás que me casé con tu padre por su linda carita ¿o sí?, dime

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-No creerás que me casé con tu padre por su linda carita ¿o sí?, dime.... con ese cuerpo grasiento y esa cara obesa, ¿serías capaz de hacerlo tú? —Teresa la tomó del mentón dándole un beso en su mejilla. -Y te diré algo... si no quieres desaparecer como tu padre no hablaras con la prensa ni con la policía; deberías saber que asistir a reuniones jutno a tu padre no fue solo para acompañarlo. —Susurró en el oído de Raquel. -Y si quieres triunfar... te pido que me limites, con tu cuerpo y cara puedes logar que los hombres se interesen en ti y puedas utilizarlos como simples perros pulgueintos.

    En ese mismo instante Raquel abrió los ojos, puso sus manos en la cabeza y la apretó entre sus manos.. lágrimas se escapaban de sus ojos, se hallaba tan dolida e impotente.

   Por más que quisiera hablar con la policía o prensa no podría hacerlo, su vida corría peligro y posiblemente la de Jake también; y no sería correcto por todo lo que el pelinegro ha hecho por ella sin que ella halla sido su pariente. Pero... quería buscar el responsable de la muerte de su padre pero no podía saberlo al tener a su madre mirándola desde las sombras y que también su madre se le sumaba a la primera sospechosa. Tal vez solo ella se aprovechó de la situación y reveló su verdadera cara.

-¿Qué pudo hacer?... —Se colocó de pie, percatándose de no estar acostada en el sillón sino en la habitación en que ambos dormían y eso quería decir que Jake la cargó hasta aquí.

"Caballeroso"

    Salió a la sala, Jake estaba completamente dormido en el sillón; tenía la baba saliendo de su boca como perro rabioso y los ojos abiertos tan rojizos por la falta de humedad... negó con la cabeza, ya estaba acostumbrada a su manera de dormir y seguramente era de familia.

   A saber como dato extra que la primera vez que convivió con él de esa manera se llevó un gran susto pensando que estaba muerto y si... lo intento despertar de varias maneras aunque siendo sinceros ese día tuvo el sueño pesado... requiriendo que al último intento y con el corazón a tope le echará agua en la cara y ... funcionó, logrando despertarlo de malas. Ese día durmió en el suelo.

    Delicadamente le cerró sus ojos y por último limpió con la manga de su camisa limpió la mandíbula de Jake, sacó las llaves del bolsillo de este y salió del departamento, cerrando suavemente la puerta, el pelinegro era un problema al despertar de malas. Era seguro que no quería eso.

    Caminó sin rumbo hasta que se detuvo en una esquina para sacar una caja de cigarrillos y un mechero, agarró uno y lo prendió, lo colocó dentro de su boca inhalando y exhalando el embriagante olor...

    Volvió a caminar entrando de una buena vez al bar, sin llamar mucho la atención se sentó en uno de los asientos, un mesero se acercó.

-Buenas noches señorita, ¿qué quiere de tomar? —La castaña señaló una bebida del menú sin tener que emitir algun sonido de su boca seca, éste se fue tan rápido como llegó, tenía más pedidos que atender.

𝕸𝖞 𝕮𝖗𝖎𝖒𝖎𝖓𝖆𝖑. {𝐃𝐚𝐦𝐢𝐚𝐧 𝐖𝐚𝐲𝐧𝐞} /En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora