04

1.4K 133 5
                                    

Joder joder y joder.

Era el. El mismo de hoy al mediodía. Me reconoció. Y yo a él también! No quería hablarle, realmente no.

–¿Qué dinero? -respondí seca

–¿Como que "que dinero? Sabes bien -respondió seriamente

— Y mira, apenas me habías pagado el boleto, me ofrecí para devolverte el dinero, pero te negaste. -dije sin vueltas

—Pero eso no tiene nada que ver- lo interrumpo

–Oh si! Tiene mucho que ver porque te lo ofrecí hoy temprano. Y tu tan "ay tengo de sobra" -dije en un tono no tan amable

–Fue un decir, además, te salve hoy. -dice

-¿De qué? De nada. Es más, me acordé, ni siquiera me has levantado hoy para bajar en la estación. Ten, Solo vete. -me moleste

–¿Despertarte? Si ni siquiera nos conocemos para eso. -dice

–Oh, de acuerdo. ¿Entonces que haces aquí parado al lado mío hablándome? -dije con firmeza

El no supo que decir, hasta que dijo lo mismo, ya veo que repite bastante las cosas

–Como sea, no te he despertado porque no te conozco. Además volviste con Mingi así que no hagas escenas dramáticas. -dice en tono "molesto"

Oh. Entonces el. El fue quien le dijo al director que "estuve " con Mingi en la entrada. Voy a pretender que no tengo ni idea de lo que acaba de decir. Se su nombre. Es el. Jung Wooyoung. Lindo nombre para alguien tan chismoso, y por cierto, antipático.

–Está bien. No pasa nada. - dije, luego de eso, decidí ignorarlo y empecé desenredar los auriculares y ponérmelos para escuchar algo de música.

–Espera. El dinero. Vamos. -insiste

Me di cuenta que en 5 minutos seguro ya estaba llegando a mi estación. Pero decidí bajarme una estación antes para poder caminar tranquila y escuchar música en paz.

–Parada por favor, dije al conductor

Vuelvo a sentir a alguien que toca mi hombro.

–Vaya que eres enana. Ah y una enana que me debe dinero. ¿Donde vas? -me decía mientras continuaba poniendo su mano en mi hombro de forma "graciosa"

La gente miraba como raro. Me deben estar tratando de ladrona. Este chico no me va a dejar en paz. Le voy a dar ahora así deja de molestarme, encima me ha dicho "enana". ¿Que era el, la Torre Eiffel en persona? Solo por un pinche metro ya se creía todo. Igual de todos modos no me molesta, porque odio ser "algo" alta. Así que gracias de todos modos, chico antipático.

Y estaba por presionar el botón para bajar. No antes sin sacar de mi cartera el dinero que le debía al señor quejón. Y cambiante. Ahora falta que me diga "No, no lo quiero"
Le quise entregar el dinero. No aceptaba. Se burlaba. Ponía sus manos atrás para que no agarre nada.
Y me tuvo así como por 5 minutos aproximadamente. Ida y vuelta. Hasta que me di cuenta que me había pasado de estación.

-Mierda, no otra vez. Me pase de estación. No, no. -comencé a maldecir y estresarme.

Vi como se quedo quieto, por fin. Como sintiendo empatía. Eso creo.

Apreté el botón, no se ni donde estaba bajando. De todos modos, lo apreté. Me di la vuelta. Agarre su mano, la abrí y le di el dinero. Ya no aguantaba los caprichos del señor quejón.
Y baje.

–Espera, te acompaño. -me dice

Oh por dios, ¿acaso dice que me acompañará? Yo no lo entiendo. El mismo me hizo pasar de estación y ahora quiere acompañarme.

–No gracias, sigue tu camino a casa, se te hará tarde. -dije apenada

–Te acompañaré sólo porque vivo por ahí, no te creas tanto.

Ah volvió. Justo cuando pensé que estaba teniendo algo de empatía.

–¿Entonces para que te ofreces? -dije

– Ya ya. Tranquila.

–Bueno adiós, seguiré mi camino. Tu sigue el tuyo y chau. -dije caminando más rápido.

–Ay, suenas tan dramática. Hasta parecen frases de películas románticas, está bien, seguiré mi camino. -dijo burlándose

–Ya, basta. Chau.

–Es una broma, no te tomes todo literal. Te acompañare, ¿o conoces por aquí? -dice

–No soy dramática. Tu eres muy burlón conmigo, menos mal que no nos conocíamos. -dije

–¿Ves? Ya empezaste a dramatizar. -dice

- Y no, no conozco por aquí porque soy nueva en este lugar. Solo dime cómo llegar y listo, no quiero estar aquí con alguien que se burla.

–Premio a la dramática. De acuerdo, ¿en que calle vives? Dime. -dice

–No te dire mi dirección. No nos conocemos. -dije

–Bah, te has ganado otro premio por dramatismo. Solo quiero ayudarte a que llegues, tranquila. Ganadora de dos premios. –dice en tono de burla

–Aish, de acuerdo. -dije

Le dije mi dirección. Y se quedo pensando en que dirección era. Hizo unas señas con la mano y se dirigió derecho.

–De acuerdo. Te sigo está bien. No me digas nada. -dije

–Tu también estás burlándote y te quejas de mi, sígueme, sé donde es, vivo cerca de allí. -dice

–De acuerdo. Te sigo. -dije

Que más da. Lo seguiré. Pero ya no quiero escucharlo. Me estresa. Es competitivo, burlón. Como yo. Y eso me irrita más. Me puse los auriculares. Mientras yo iba detrás de él, siguiendo sus pasos. Empecé a reconocer el lugar. Estaba yendo bien. No me estaba mintiendo. De vez en cuando sentía que volteaba para mirarme. Y tiene una linda mirada, debo decirlo. Y camina demasiado bien, parece un modelo en pasarela. Aish, basta.

Vi como me hacía señas. Me saque los auriculares. Estaba en la cuadra de mi casa.

–Hemos llegado, chica auriculares -dice molesto

–Disculpa, necesitaba algo para relajarme, suelo estresarme fácil. -dije

–Bueno como sea. No te he preguntado. Ve, camina. –dice alejándose.

Se dirigía a la otra vereda, así que supongo que vive en frente de mi casa.

–De acuerdo, dramático. Adiós. -dije y voltee "enojada" para irme

–Al menos agradece. -dice

–Gracias, Wooyoung. -dije, y ni voltee a mirarlo

Se quedó quieto. Pensando (de seguro) en cómo es que se su nombre. Porque no está escrito en su uniforme ni nada. Yo sabía si nombre porque el director me lo dijo. Y el mismo le dijo al director que yo vi a Mingi "por última vez".
Ah! Y en el autobús me dijo "además volviste con Mingi". El seguía quieto, podría ver porque yo volteaba disimuladamente a verlo. Y no me dijo más nada. Se habrá quedado atónito.

Por cierto. Ahora que lo recuerdo. ¿Que habrá pasado con este chico, Mingi?

Promesa ☽ Song Mingi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora