Promesa ☽ Song Mingi

17

Sigo shockeada, todo paso muy rápido. No puedo entender bien. Ok. A ver. Baje en otra parada, un señor mayor me estaba siguiendo, intento caminar más rápido, y luego terminó agarrada de la mano con nadie más ni nadie menos que Mingi. Si. Muy normal todo.

Aunque debo admitirlo, me sentí segura, protegida.
Al fin, me di cuenta. Me "salvó". Por otro lado, no puedo dejar de mirarlo, tengo mi cabeza mirando hacia arriba para así poder mirarlo, el solo miraba para adelante, guiándome. Sus manos estaban súper calentitas y debo admitirlo, su mano es muy grande, cubría la mía.
No sabía que decirle. Solo optaba por mirarlo mientras caminábamos, digamos, Mingi es hermoso, pero debo admitir que de cerca es aún más hermoso, creo que a este punto ya se habrá dado cuenta de que vengo mirándolo, estaba como nervioso. Tenía que hablar, decir algo.

—¿Quieres que me acerque más? Así puedes seguir mirándome pero de cerca? Me pones nervioso —dijo Mingi riéndose y bajando su cabeza para acercarse a mi

Ok. Me quede helada. Nerviosismo total. Si, se había dado cuenta que lo venía mirando. No puedo ni disimular, como quiere que no mire su hermosa cara. Ahora si no se que le responderé, a ver...

—No se porque te estaba mirando —le dije

Que tonta. O sea...¿vengo mirándolo desde la parada del bus y no se porque? Genial, mejor respuesta no había. Debería callarme.

—¿No sabes? —me respondió Mingi mientras se reía

Me quedé pensando en que responderle otra vez. Ay, hombre! Bueno, si lo sé. Pero no te lo dire. Jaja. Nunca se lo diría. Quedaría como una ridícula. Solo me ayudo. No tengo porque hacerme la historia.

—¿De que te ríes? —le pregunté para desviar el tema

—Es que, es muy gracioso, deberías haberte visto intentando mirarme desde tu estatura. —dijo Mingi mientras seguía riéndose

—Perdón. ¿Cómo que desde mi estatura? —lo mire fijo

—Si, tu pequeña estatura. Volteabas a verme cada dos segundos, fue muy gracioso. ¿Como está todo por el suelo? —me respondió nuevamente riéndose

—Wow, disculpa, ¿estamos ante la mismísima Torre Eiffel? ¿Eres tú la Torre? —le pregunté con sarcasmo

—Pues continúa mirándome porque estas ante la mismita Torre Eiffel. —me respondió Mingi burlándose

—No tiene caso. No soy tan baja de estatura. Mira. A ver, aunque un poco, sólo parezco baja de estatura enfrente de ti. —le respondí mientras me medía de frente a frente con el

El continuaba riéndose. Seguro por como me medía de estatura así nomas.

—Como sea, eres pequeña. —dijo Mingi

Los dos reímos, digamos, Mingi terminó teniendo la razón. Y lo supo, porque no le dije nada más. Por otro lado, me acordé de que tenia que agradecerle por algo.

—Escucha, debo agradecerte por lo que has hecho —le dije mirando hacia el suelo

—No hay de que, vi que ese señor te estaba mirando desde hace rato en el bus —me respondió

—¿Hace rato? Yo no me di cuenta—le pregunté

—Si, si. Por eso, vi la situación y quise ayudarte —me respondió llevando su mano derecha a la nuca

—Pues, por eso mismo, gracias, de verdad —le respondí

No podía mirarlo a los ojos ahora, estábamos muy cerca, el tampoco lo hacía, y algo que me di cuenta después, es que seguíamos sosteniéndonos de la mano. Parecíamos una pareja, literalmente.

Me sonó el celular. Un mensaje. Lo agarré del bolsillo con la otra mano, para no soltarlo. Era mi madre, dijo que ya no necesitaba las cosas del almacén porque ya las había conseguido. Genial. Vine hasta acá por nada. Aunque no del todo, estaba con Mingi, y no me arrepiento de nada.

—¿Qué paso? ¿Tienes que irte? —me preguntó

—Nono, tenía que venir a comprar algo aquí, pero no ya no. De verdad, gracias por lo de hoy, no se como agradecerte. —le respondí mirándolo

—No pasa nada. Aunque se como puedes agradecerme. ¿Quieres ir a comer? Hay una tienda por aquí cerca —me preguntó nervioso

—De acuerdo. Vamos. —le respondí

Realmente este día fue de lo más raro. Una locura. Vengo a comprar algo y termino con Mingi invitándome a comer. No sé porque, pero acepté. Quiero conocer a Mingi. Y todavía, no se porqué, o a lo mejor ya lo sé y no me doy cuenta.
Venía pensando esto mientras caminábamos hacia la tienda, aún sosteniéndonos de la mano.

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¿Que capítulo no? Lo pensé en el momento y lo escribí en "notas" de mi celular. Así que aquí está. Espero les guste, lo hice con mucho amor. Disfruten.
Alcanzamos las 2,000 leídas!¡Muchas Gracias!
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✨💕Yuri (@imyourhome)💕✨