Ser suplente

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Julius paseaba por los pasillos viendo como Iozuma daba sus últimas clases, el tema los niveles de energía y sus portadores.

-La energía fluye por todos los seres vivos todos nacemos con un poco y en dados caso con más de no normal. Hoy hablamos de los medios externos.- Dice cautivando a las mentes jóvenes.

-Empezamos por... Oh Julius, pasa, pasa.- Dice notando a Julius en la puerta.

-Claro.- Responde.

-Él es Julius, es un buen alumno mío, él les explicará este tema.- Dice viendolo amablemente. -(Comprobare los suplentes...)-

-Muy bien, retomando las palabras de Iozuma, los medios externos pueden ser desde una pierda y animales. ¿Animales? Sí, aquellos que son y dominan el elemento. Hay muchos niveles de hecho pero el más alto es el nivel de energía que dota un Dragón. Lo sé ¿dragones? Sí aun hay pocos viven cientos de años acumulando energía de su medio y entrenándose solo aquellos que ellos elijan seran dotados con la cantidad que ellos crean necesito. Ahora las pierdas, hay casos de gemas que potencian las habilidades, medicamentos y suplementos de estas mismas, cuenta la historia que existen 10 gemas que regulan los elementos y su entorno pero hoy es la fecha y no han sido descubiertas pero tampoco descartadas.- Haciendo una pausa para ver a Iozuma, él mira amablemente.

-Es todo, buen trabajo Julius.- Dice Iozuma tomando de nuevo su lugar y Julius saliendo del aula. -(Ya sé quien será...)-

Julius camina hasta la cafetería donde vería muy poca gente a excepción de Melissa que toma el mismo café que él: Un café negro, cargado, con poca azúcar y sobretodo ni caliente ni frío.

-(Esto sera interesante.)- Piesa Julius luego de soltar una leve sonrisa burlona.

Llendo hasta el puesto y pidiendo el café con las mismas indicaciones para luego pagar por este y ver a Melissa a la distancia.

Melissa esta muy atenta a su computadora portátil y rara vez despega la vista para ver a su alrededor, perfecto para acercarse sin que lo notase. Usando las técnicas que Rainer le enseñó se acercó lentamente hasta estar a unos 90 centímetros de ella siendo capaz de oler su perfume.

-¿Melissa?-

-(...)- Ella no responde esta muy concentrada en su computadora.

-¿Señorita Melissa...?~-

-(...)-

-(Que se le hará.)- Julius se acerca lentamente hasta su mejilla dando un beso rápido.

-¡ahhhh...!- Melissa se sobresalta y va disminuyendo su grito hasta que no se escucha, viendo a Julius simplemente miraría hacia abajo ocultado su cara roja entre sus cabellos rubios.

-Disculpa...-

-No, no, perdóname no te preste atención.- Dice sin dejar de ver al suelo.

-Queria...-

-¿Hm?- Melissa levanta la vista intentado prevenir la pregunta.

-Queria invitarte a que seas mi pareja en la graduación.-

-fiu, fiu, fiu...- Dice respirando hondo. -¡¡Espera que!? ¿Tu yo?- Intenta ocultar su asombro con una actitud madura.

-Si, tu.-

-¿No cree que es extraño que le pidas esto a una maestra?-

-Es dos años mayor que yo ¿que puede suceder?-

-Esta bien... acepto... ¡Pero me debes un café!- Dice imitando un puchero.

-Si, si, tomate rubio.- Digo mientras acarició su cabello rubio y me retiró de ahí.

-(¡Que acaba de pasar!)- piensa Melissa viendo su pantalla.

-(Casi meto la pata...)- Piensa Julius alejándose de ahí rápidamente.

Julius termina de rondar por los pasillos, el resto de estudiantes estan en sus camarotes o de vacaciones pero él prefirió quedarse a ayudar u hacer pequeños quehaceres... Igual la familia de Julius se desconoce donde esta.

-Nada mal... Nada mal Julius-san.- Murmura Blaze desde su ventana.

-¿Espiando a los alumnos?- Dice Iozuma entrando a la oficina de Blaze y generando una cerveza de la nada. -Estoy agotado.-

-No espiaba nada, solo veía el cielo.-

-Julius.- Blaze se sobresalta al escuchar su nombre. -Pienso en hacerlo mi suplente o que directamente sea sustituto.-

-Me parece una idea un tanto extraña... ¿Él esta de acuerdo?-

-Espero que si...-

-¡Julius invitó a Melissa!- Dice Blaze.

-Jajajaja, No hay porque alarmarse Julius es un buen muchacho a demas Melissa no es tan buena ocultando sus sentimientos.-

-Eso sonó cruel...-

-Lo sé.-

-Vaya que incomodo... Dame una de esas cervezas.-

-okey.- Iozuma abre la palma de su mano y de ella saliendo una lata de cerveza de la nada.

-¿Te puedo invitar a mi boda?-

Instituto de Razas y Poderes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora